La familia de Paula de los Milagros Nine Falcón, la niña vilagarciana de seis años que sufre una cardiopatía congénita, lleva mucho tiempo reclamando que se instale un desfibrilador en el colegio A Lomba, donde estudia la cría.

Temen que un día pueda ser necesario para ella o para cualquier otro compañero y no esté allí, "pues a pesar de que insistimos en reclamarlo, todos se pasan la pelota y nadie hace nada", explica la madre.

Andrea Falcón detalla, asimismo, que "cuando se solicitó el desfibrilador la primera vez nos dijeron que lo pidiéramos a la Consellería de Educación, pero allí dijeron que eso era responsabilidad del Concello de Vilagarcía".

Y resulta que "cuando hablamos con el alcalde tampoco él resolvió el problema, diciendo que eso podría ser responsabilidad del Sergas, que a su vez nos remite a Educación".

En definitiva, que "estamos peleando sin éxito por el dichoso desfibrilador desde hace demasiado tiempo, a pesar de que no se trata de un juguete, sino de un instrumento fundamental para salvar vidas", recalca Andrea Falcón.

Ahora que los niños están en sus casas, a causa del parón escolar propiciado por la pandemia del COVID-19, considera que quizás sea buen momento para insistir en esta demanda, con la esperanza de que cuando todo se normalice el desfibrilador pueda estar ya en el colegio donde estudia Paula.