Las mariscadoras de A Illa de Arousa se suman a las voces del interior del sector que reclaman a la Consellería de Mar que decrete el cese de actividad por causa del Covid-19, al considerar que la circular dictada esta semana por el ente que preside Rosa Quintana no tiene ningún sentido. Maricarmen Dios Castro, responsable del marisqueo a pie en el pósito isleño, apunta que "la Consellería tan solo aconseja a las mujeres con algún factor de riesgo o con contacto con personas que lo tengan que no acudan a faenar, pero, en el caso de esta cofradía, eso son el 100% de las mujeres, ya que todas tenemos en casa o estamos cuidando de alguien que se incluye dentro de esa población".
En estos momentos, las mujeres "estamos tratando de extremar la precaución en las playas, pero cómo le dices a todas que unas pueden bajar a una playa y las otras no para guardar la distancia adecuada y evitar posibles contagios".
Lo más lógico en esta situación, continúa Dios Castro, es que "se decrete el cese de actividad, porque si esto no es un caso de fuerza mayor, entonces ya no sé que puede serlo". Esta opinión es unánime en el seno del marisqueo a pie de la Cofradía de A Illa y hay otras voces en el sector que la comparte, voces que se han levantado por redes sociales en pósitos como el de Carril, Vilanova o Lourizán entre otras. Insiste Dios Castro en que "no estamos pidiendo nada a lo que no tengamos derecho y quedarse en casa sin más no es una solución, ya que tenemos que abonar las cuotas de la Seguridad Social, comer y las facturas, por lo tanto no son de recibo los planteamientos de la Consellería, que debería aplicar ya el cese de actividad".
La extracción de moluscos se ha incluido dentro del sector primario y de la alimentación, por lo que estaría considerada como una actividad prioritaria para garantizar el suministro de comida a la población. Dios Castro discrepa ampliamente de esta catalogación, ya que considera que "nuestro principal mercado es la restauración y este sector está totalmente cerrado desde el decreto de alerta nacional aprobado por el Gobierno del Estado, no se puede considerar el marisco como un producto de primera necesidad para alimentar a la población". De hecho, el número de compradores que está acudiendo a las lonjas a adquirir marisco se ha reducido de forma drástica con el cierre de los restaurantes, exponiéndose a trabajar para devolver todo el marisco al mar por no alcanzar el umbral de la rentabilidad en estos momentos tan complicados. Además, se exponen a un posible contagio que temen "no solo por nosotras, sino también por nuestros familiares mayores y pequeños. Espera que la Consellería se acabe dando cuenta de su error y decrete el cese de la actividad.
