El gobierno socialista de Vilagarcía se sumó ayer a la decisión adoptada en días pasados por otros Concellos de la comarca, ordenando el cierre de sus consistorios y remitiendo a sus ciudadanos a la vía telemática y telefónica para realizar sus gestiones. Lo que se hace es restringir la atención al público en las dependencias municipales y aplicar un sistema de servicios mínimos -que no afecta a Policía Local y Emergencias- "para evitar posibles contagios entre el personal y los ciudadanos". El gobierno de Alberto Varela explica que "solo se atenderá presencialmente en caso de que los interesados carezcan de medios para ponerse en contacto con el Concello". El regidor designó una comisión integrada por la portavoz del gobierno, los ediles de Servizos Sociais, Seguridade, Sanidade y Obras, la secretaria xeral, los jefes de Policía, Emergencias y Comunicación y la coordinadora de Servizos Sociais.