El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, mediante un bando municipal, y siguiendo las instrucciones recibidas de la Xunta de Galicia a través de la Fegamp, ordenó ayer el cierre de todas las instalaciones públicas, parques infantiles, centros socioculturales, centros educativos municipales, la Biblioteca, el Auditorio, el Salón García, la sala de exposiciones, la oficina de Turismo, y todas las infraestructuras deportivas, incluida la piscina, desde ayer y hasta el día 29 de este mes.

Otros servicios municipales como la Policía Local y el servicio municipal de Emergencias y Protección Civil, se mantienen al completo, e incluso, según expuso Varela, podrían reforzarse en caso de ser necesario. En cuanto a la Administración municipal, el regidor recomienda las gestiones telemáticas a través del servicio electrónico, aunque habrá personal en las oficinas para atender los trámites que necesiten una actuación presencial. Se le facilitará a los trabajadores con cargas familiares el teletrabajo y se harán turnos para atender el área administrativa.

Todas estas decisiones fueron comunicadas previamente a los portavoces de los grupos municipales de la oposición.

La medida extraordinaria se justifica ante la situación de emergencia sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus, y con el fin de contener la expansión de los contagios. El regidor municipal, en una comparecencia urgente, tras la reunión mantenida el jueves por la tarde, en su calidad de presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Galicia, Fegamp, con el conselleiro de Sanidade y el vicepresidente de la Xunta, explicó las medidas especiales por un plazo de 15 días, pero a la vez, quiso hacer llegar a la ciudadanía un mensaje de tranquilidad.

"Tenemos un sistema sanitario público que hay que poner en valor, pero con cierta responsabilidad social. De momento, en nuestra comunidad autónoma los casos con coronavirus no son tan extremos como en otros puntos del país, pero debemos guardar protocolos de actuación que se dan a conocer a la ciudadanía general a través de las autoridades sanitarias", puso de manifiesto.

También añadió varias recomendaciones para la población. "A la ciudadanía, en general, pedimos responsabilidad en los hábitos, esa vida social, evitar reuniones y cenas numerosas. Se recomienda que el aforo de los locales vaya a un tercio de lo habitual", dijo.

Autónomos

En cuanto a la petición de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, Upta, de bonificaciones de tasas y servicios municipales para contribuir a paliar las repercusiones económicas de la crisis sanitaria, Varela expuso que ya planteó el tema en el seno de la Fegamp.

"Hay que estudiar los puntos que plantea Upta, son muy recientes. Es cierto que algunos son fáciles de evaluar. Es decir, si cierro las instalaciones municipales, aquellos concesionarios que estén usando las instalaciones deportivas no van a poder desarrollar su actividad, como las cantinas de los centros deportivos. El Concello tendrá que estudiar alguna medida para suspender o bonificar de alguna manera a esos propietarios de concesiones por ese tiempo que tengan de parón de actividad. Otras peticiones habrá que mirar cómo se articulan, porque saber el impacto económico que tendrá un negocio de un autónomo no es fácil, salvo que sea un cierre o suspensión de actividad. Se está trabajando por parte del Concello y en los órganos de la Fegamp se estudiarán las propuestas de los autónomos", puntualizó Varela.

Por otra parte, en el caso de las actividades culturales que dependan del Concello y que queden canceladas, a quienes hayan adquirido entradas por taquilla anticipada, se les devolverá el dinero o se dará la oportunidad de reservar la entrada para los conciertos y actuaciones que puedan realizarse más adelante.