Ante la pandemia del coronavirus, el presidente de la Sociedad de Medicina de Emergencias y Urgencias, Semes Galicia, y coordinador del Servicio de Urgencias del Hospital Comarcal do Salnés, Manuel Vázquez Lima, hace un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para no colapsar los servicios.
- ¿Cómo lleva Semes Galicia esta situación tan especial?
- Bien, pero con preocupación. Sabemos que la curva epidemiológica en Galicia aún no ha llegado, que está en Madrid. Pero llegará, por eso estamos haciendo documentos para organizar los servicios de Urgencias. Algunos ya están colgados en la página web del Sergas.
- ¿Qué puede decir desde la Sociedad de Emergencias de Galicia?
- Desde la junta directiva incidimos en tres medidas fundamentales. La primera, extremar la higiene de manos, protección respiratoria (no estornudar abiertamente); estas son unas medidas que todo el mundo empieza a conocer. La segunda, si alguien tiene síntomas y se encuentra clínicamente bien, que se vaya para su casa y llame al teléfono disponible, el 900 400 116 habilitado por la Consellería, y no acudir a Urgencias porque vamos a atender ahora la gran demanda y vamos a concentrarnos en los pacientes más graves. La tercera medida es hacer un uso razonable de los servicios de Urgencias, ahora más que nunca.
- ¿Entonces, qué tienen que hacer las personas que creen tener coronavirus?
- Que se utilicen Urgencias únicamente cuando desde el teléfono al que está llamando le dicen que vaya a estos servicios. De lo contrario, quédese en su domicilio, tome un paracetamol y siga las instrucciones que le van a decir. Pedimos esto porque lo que esperamos es que venga mucha gente de edad y con comorbilidad, que es la que se pone más grave. Como contagia a mucha gente, los graves, aunque no sean un porcentaje muy elevado, suponen un número global muy alto. Por ejemplo, en una población de 100.000 habitantes, como O Salnés, y se contagian 10.000, el 80% van a estar asintomáticos o prácticamente con una gripe, nada más. Pero un 5% que sí se pone mal de verdad, normalmente personas mayores o con comorbilidad. Pero en 100.000 habitantes, un 5% son 500 y esto ya es muy alto. La enfermedad en sí misma no tiene alta letalidad.
- ¿Y la población lo entiende, está concienciada?
- Yo creo que no, por eso insistimos en este mensaje. Cuando hay una pandemia, como es esta, la medida más importante es la responsabilidad de todo el colectivo, que empieza por cada uno de nosotros. Respetar claramente las normas que nos mandan para frenar los contagios, lo importante es quedarse en casa.
- ¿Y una persona que está con fiebre y tiene alguno de los síntomas, aunque se leve, tiene que hacerse la prueba del coronavirus?
-No tiene por qué hacerlas escrupulosamente, salvo que venga de unas áreas de riesgo. Entiendo las dudas de la población, pero lo que tiene que hacer la persona es irse a casa, llamar al teléfono disponible y allí atiende un personal sanitario y, si entiende que necesita hacerle la prueba, envía personal sanitario a casa para recoger una muestra.
- ¿Y los que van al servicio de Urgencias?
- Ir al servicio de Urgencias sin haber llamado a ese teléfono hará que, en primer lugar, se bloquee y perjudique a los pacientes más sensibles que sí necesitan asistencia hospitalaria. En segundo lugar, tiene un riesgo más elevado de contagiarse, porque donde más circulan los gérmenes, y el coronavirus también, es por los hospitales.
- ¿Cómo lo lleva el personal médico y de enfermería que está muy expuesto?
- Ahora nos estamos preparando, viendo lo que está pasando en Italia desde hace 30 días y en Madrid hace siete días, y a nosotros nos llegará la curva epidémica a finales de marzo, principios de abril, o un poco antes. Por eso estamos preparando el personal. Ya todos se conocen las medidas de protección, pero nos estamos organizando por lo que nos va a venir y va a ser serio en el número de gente que vamos a tener que atender.
- ¿Hay equipo y material suficiente?
-Tenemos equipos, probablemente no los suficientes, pero sí tenemos. Es cierto que en ocasiones nos desaparecen mascarillas y equipos, pero lo estamos intentando controlar, porque los equipos están para proteger a los profesionales y a los pacientes. No para llevarlos a casa y pasear con ellos. Una mascarilla en una calle en la cara no protege de nada al paciente. Hay un proverbio escocés que dice que no hay medicina para el miedo. La realidad es esa, pero yo le añadiría que el remedio es saber a lo que nos estamos enfrentando y asumirlo con responsabilidad.
- ¿En el caso más concreto del Hospital do Salnés, con las nuevas instalaciones de Urgencias los espacios son más adecuados?
- Esta misma semana tuvimos una reunión y ya se ha aprobado que empecemos a hacer un circuito alternativo para gente con patología respiratoria, es decir que la patología normal no se mezcle por el riesgo que tiene de contagio. La semana próxima estará funcionando este nuevo sistema. El servicio de Urgencias tiene capacidad adecuada a una situación normal. Esperamos que las medidas de contención ayuden a evitar el colapso en los servicios y que los casos que puedan ser graves se vayan espaciando progresivamente.
