Los juzgados de Vilagarcía empezaron a adoptar ya las medidas excepcionales para tratar de contener los contagios. Lo que se pretende, sobre todo, es que los ciudadanos mantengan una distancia de seguridad con los funcionarios, para de ese modo reducir los riesgos.

A las puertas del Registro Civil se colocaron ayer unos carteles, en los que se indicaba que los usuarios deberían situarse detrás de una línea pintada en el suelo al entrar en las dependencias, para no acercarse demasiado a los trabajadores. Además, había dos policías nacionales en la puerta, para que únicamente entrase en la habitación una persona de cada vez.

En el edificio principal de los juzgados, mientras, se colocaron también grandes carteles de aviso. En uno de ellos se indicaba que justo a la entrada existe un dispensador de gel higiénico, y que al entrar en el inmueble es obligatorio lavarse las manos con él. A mediodía, había gel suficiente, pero algunas personas accedían igualmente a las instalaciones sin utilizarlo.

Otra de las medidas puestas en marcha por los funcionarios judiciales consiste en evitar las consultas cara a cara, o los grupos muy numerosos dentro de una oficina. En la de Decanato, por ejemplo, trabajan dos personas, por lo que habitualmente podían atender dos consultas presenciales simultáneas. A partir de ahora, sin embargo, solo se admitirá el acceso de una persona de cada vez.

Los funcionarios de una de las tres salas judiciales adoptaron medidas más duras para evitar el contacto de riesgo, y se ha establecido que los ciudadanos no podrán acercarse a menos de un metro de distancia de los trabajadores. En otros casos, se pide que no se traspase la puerta del despacho.

Un aspecto en el que se incide también en las notas informativas que se han puesto para el público es que en la medida de lo posible todas las gestiones se realicen de forma telemática.

En lo que a las vistas se refiere, fuentes judiciales señalan que ninguno de los tres Juzgados de Vilagarcía tenía juicios fijados para ayer, por lo que por el momento no se han adoptado medidas especiales, como las de celebrarlos a puerta cerrada o la de colocar un banco entre la zona pública y el estrado, como se ha hecho en otros partidos judiciales, como es el caso del de Pontevedra.