La Consellería do Mar no arbitrará en la polémica surgida en los últimos meses entre las flotas de Cambados y Rianxo por la coexistencia de dos planes simultáneos de extracción de vieira en la ría de Arousa. La responsable del departamento autonómico, Rosa Quintana, plantea que las reglas del juego aprobadas en su día establecen que la Xunta no puede negar a una empresa la posibilidad de extraer vieira, "si cumple los requisitos" legales acordados en su momento.

Rosa Quintana visitó ayer Cambados para estar con la agrupación de mariscadoras a pie y conocer de primera mano las instalaciones que estas utilizan como punto de control para el pesaje del marisco. A preguntas de los medios, la titular de Mar explicó que la extracción de vieira ya está regulada, de ahí que a la pregunta de si la Xunta hará algo el próximo otoño para evitar que se reproduzcan las fricciones de las dos últimas campañas, la conselleira apelase al sentido común de los pósitos implicados, que son los de Rianxo y Cambados.

"Es un poco triste que dos cofradías que comparten recurso puedan llegar a esta situación", manifestó, para acto seguido añadir que, "pedimos al sector que tenga cabeciña a la hora de regular la oferta y la demanda".

La conselleira recuerda que la vieira de la ría de Arousa es de una gran calidad, y muy apreciada por los consumidores, de ahí que emplace a los pescadores, las cofradías y las empresas comercializadoras a no estropear esa imagen y calidad, "dándole menos valor al recurso". Rosa Quintana explica que si una empresa quiere eviscerar vieira y cumple los requisitos, la Xunta no se lo puede negar si el estado del recurso permite la extracción. Se da la circunstancia de que Rianxo sigue pescando vieira, pero hoy será su último día de faena.

Los barbanzanos querían trabajar lo que resta de marzo, pero Quintana manifestó a los medios que, "los informes que tenemos ahora aconsejan parar", porque las piezas de tamaño grande y mediano ya escasean.

Hay que tener en cuenta que la gestión de la vieira en la ría de Arousa los dos últimos años no solo ha generado roces o al menos recelos entre las direcciones de las cofradías y las empresas comercializadoras, sino que el malestar fue el sentir generalizado entre armadores y pescadores.

Punto de control

Rosa Quintana acudió a Cambados para ver el punto de control que la agrupación de marisqueo a pie tiene en San Tomé, en las inmediaciones del gran banco marisquero de O Sarrido.

Las mariscadoras quieren ampliar las instalaciones, para de ese modo disponer de un espacio en el que poder cambiarse al volver de trabajar y donde puedan instalar unas máquinas automáticas de bebidas calientes. La presidenta de la agrupación, María del Carmen Resúa, explica que ya tienen el permiso del dueño del almacén que hace las veces de punto de control para ampliarlo, y que han pedido a la Xunta su colaboración económica para acometer la obra.

Rosa Quintana indicó que no puede comprometerse en firme al ser ahora periodo electoral, pero que comparte plenamente la petición de las mariscadoras, dadas las características de su trabajo.

La conselleira también se refirió a la histórica petición de mariscadoras y rederas de que se revisen los coeficientes reductores. "Es un trabajo duro, sacrificado, y es difícil que una mariscadora pueda seguir haciéndolo a los 65 años". También hizo mención al pasado 8-M, y recordó que sin las mujeres la cadena mar-industria gallega no tendría hoy la fortaleza que tiene.