Las rías gallegas viven estos días algunos de los episodios de pleamar y bajamar más acusados del año. O lo que es lo mismo, intensos y espectaculares procesos de regeneración natural. Esto que se conoce como "mareas vivas" deja imágenes impactantes, tanto cuando el mar se retira y deja al descubierto zonas pocas veces vistas sin agua, como cuando su nivel sube de tal forma que parece amenazar con desbordarse.

Afortunadamente, estos días las condiciones meteorológicas, con ausencia de precipitaciones como las padecidas en los últimos meses, son una garantía frente a posibles desbordamientos.

4,20 metros

De este modo se evitan problemas que, desde luego, iban a producirse en caso de que se registraran lluvias intensas en momentos puntuales como la pasada madrugada o la de mañana, cuando la pleamar se sitúa en 4,20 metros por encima de la línea de bajamar escorada, cuando lo frecuente es que oscile entre los 2,70 y 3,40 metros.

Precisamente los 4,20 metros que se registraron a las cinco de la madrugada de hoy y se esperan para las 5.43 horas de mañana en la ría de Arousa marcan el registro más alto que se espera este año, el cual se repetirá el 9 de abril, los días 18 y 19 de septiembre y el 17 de octubre.

Un tope de 4,20 metros que también se alcanzaba esta madrugada en la ría de Vigo, mientras que en A Coruña el agua llega hoy a los 4,40 metros, quedándose mañana en los 4,30 metros sobre la línea de bajamar escorada.

Y si espectacular es la pleamar, tanto o más llamativos resultan los momentos de bajamar, cuyo nivel suele estar, habitualmente, en más de un metro sobre la línea de bajamar escorada.

Solo 0,10 metros

Sin embargo, ayer y hoy desciende hasta los 0,10 metros, que en Arousa únicamente volverán a alcanzarse los días 8 y 9 del mes que viene y a mediados de octubre. El agua también se retira hoy hasta los 0,10 metros en A Coruña, Marín y Vigo.

Este acusado descenso del nivel del mar está siendo aprovechado por los mariscadores gallegos para realizar tareas de extracción de infaunales -el marisco que vive enterrado en el substrato- y también para efectuar labores de limpieza y resiembra de sus bancos marisqueros, tanto de los empleados a pie como de los usados por los "rañeiros" para trabajar a flote.

Algunas de estas importantes "secas", que es como conocen en el sector estos procesos de bajamar tan considerables, se están produciendo a media mañana, lo cual facilita el trabajo del colectivo.

Regeneración

En algunos casos, como O Grove, Cambados, Vilanova o Vilagarcía, los mariscadores incluso aprovechan para intensificar los trabajos de arado del lecho marino, llegando con tractores o pequeños motocultores que trasladan en embarcación hasta lugares habitualmente inaccesibles.

De este modo remueven y oxigenan sus bancos marisqueros, preparándolos para el cultivo de almeja, berberecho y demás especies.

Recolección de mejilla

También salen beneficiados de estas importantes "secas" los bateeiros, que aprovechan para extraer en las rocas del litoral, desde A Guarda hasta Fisterra, la cría de mejillón que necesitan para "encordar" sus bateas y preparar el siguiente ciclo de cultivo.

El problema de la bajamar, como ya se indicó en otras ocasiones, llega cuando se registran "secas" considerables por la noche o de madrugada, como sucede hoy en Arousa, a partir de las 23.25 horas, en A Coruña, a las 23.42, o en Vigo, a las 23.20 horas.

Y es que, amparándose en la oscuridad y aprovechando el descenso del nivel del mar, los furtivos se encuentran con enormes facilidades para realizar su actividad ilícita, de ahí que estos días también se intensifique la vigilancia en los principales bancos marisqueros.

"Lo cierto es que quedan al descubierto incluso zonas habitualmente empleadas por los mariscadores de a flote", explicaban ayer tanto integrantes del sector como vigilantes de diferentes cofradías de pescadores.

"Son las 'secas' más grandes del año y tenemos que aprovecharlas bien; además tenemos buen tiempo", indicaban varios mariscadores mientras extraían berberecho y almeja, alguno de considerable tamaño en la playa vilagarciana de A Compostela.

Lo mismo que opinaban quienes trabajaban en O Preguntoiro, As Saíñas, Castelete, O Sarrido y otros puntos de la ría que, como la ensenada de Punta Moreiras y Meloxo, en O Grove, ayer estaba casi sin agua, presentando una imagen realmente sorprendente.