Estos días se habla mucho de la aparición de aves muertas en la costa arousana, y especialmente en la bañada por el Atlántico, como sucede en A Lanzada y San Vicente de O Grove. Las corrientes empujaron esos cadáveres hacia la arena, al igual que arrastraron plásticos, artes de pesca, vidrios y todo tipo de residuos que pueblan el medio marino.

Es por esta razón que, ahora que se acerca la primavera y se superan los temporales, aumentan las convocatorias en busca de voluntarios dispuestos a retirar esa basura.

Ayer, sin ir más lejos, se organizaba la limpieza de la playa de Compostela, en Vilagarcía de Arousa, al abrigo de RE-MAR, el "proyecto de custodia ambiental para la reducción de residuos en el espacio marino protegido de las Rías Baixas" que impulsa la asociación Amicos, entre cuyos socios está el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.

Esta intervención, la primera de otras ocho programadas en las que participarán cientos de estudiantes, como ayer hicieron los del instituto de Carril, se complementa con acciones formativas en los propios centros de Educación Primaria y Secundaria, al igual que con charlas dirigidas a los profesionales del mar.

Ayer se hacía en la sede de la cofradía de pescadores de A Illa para abordar aspectos como las buenas prácticas enfocadas a evitar la llegada de residuos al mar.

Al margen de estas actividades, que hoy tienen continuidad en la cofradía de Rianxo, pueden citarse las impulsadas por entidades como Abanca y su Obra Social, Afundación. Hace unos días, por ejemplo, reunió a 61 voluntarios en la playa grovense de A Lanzada para participar en una nueva acción de limpieza, esta vez en colaboración con el Grupo Naturalista Hábitat y dentro de su programa "Trabajando por la mejora del patrimonio natural". Parece que los participantes retiraron de la arena 422,5 kilos de residuos, entre ellos 270,5 kilos de plásticos y envases.

Resaltan en Abanca que "los había de gran tamaño, como botellas, bidones y otros recipientes similares", pero también otros pequeños, "como tapones o bastoncillos", y los temidos microplásticos, que muchas aves y peces acaban ingiriendo.

Los voluntarios reunidos en esta ocasión también sacaron del emblemático arenal meco 49 kilos de viejos aparejos de pesca y 97 kilos de maderas tratadas o restos metálicos, entre otros elementos.

A esto, como suele ser habitual en estos casos, hay que añadir vidrios y productos de papel o cartón.

Una vez completada esta misión, Abanca destaca que "la limpieza del litoral es uno de los ejes centrales de nuestro programa de voluntariado medioambiental para el primer trimestre del año, junto con la plantación de especies autóctonas en entornos naturales de especial interés".

Pero al margen de las citadas, aún hay otras acciones solidarias con el medio ambiente a las que aludir. Es el caso de la jornada de eliminación de residuos que, con el lema "Maldito Plástico", organiza la organización ecologista internacional Greenpeace en la playa vilagarciana de A Compostela. Será el domingo que viene, de 11.00 a 14.00 horas, con punto de encuentro en el quiosco del arenal.