El Concello de O Grove manejó 136 toneladas de material orgánico para convertirlas en compost y abonar el suelo, "cerrando así el ciclo natural y evitando su envío a Sogama, con el correspondiente ahorro económico". Lo indica Ángeles Domínguez, la edil de Medio Ambiente, cuando recuerda que su gobierno impulsa desde 2017 la gestión de los restos orgánicos de los vecinos mediante el compostaje comunitario e individual, de acuerdo con el Plan Revitaliza de la Diputación.
De este modo, desde noviembre de 2018 tiene una maestra compostera propia, Eva Hervés Pouso, "que se encarga de todo lo relacionado con el compostaje, tanto a nivel de centros comunitarios como en el tratamiento individual de los vecinos".
Esto propició que en 2019 se instalaran "siete nuevos centros de compostaje comunitario para gestionar los restos orgánicos de los edificios y del restaurante Culler de Pau y para la fracción verde del cementerio", destaca la concejala.
