No quiere dar su nombre ni aparecer en los medios de comunicación porque tiene miedo. Pero sí reclama mayor presencia policial y, sobre todo, la instalación de cámaras de vigilancia en el centro de la ciudad. Es una mujer vilagarciana que ayer fue asaltada en la calle, cuando paseaba tranquilamente junto a una amiga.

Un joven, parece que ya conocido por las fuerzas del orden, y que habitualmente pide limosna en el centro de la ciudad, en calles como Rey Daviña o Arzobispo Xelmírez y en plazas como la de Galicia o la de Independencia, parece ser el autor de este robo, cometido por el procedimiento del tirón.

Se le puso delante

"Se situó delante de mi y empezó a hacer aspavientos, como si quisiera llamar mi atención o gastarme una broma cuando, de repente, se abalanzó sobre mi, me arrancó el bolso que llevaba colgado del brazo y se escapó corriendo", explica la víctima.

Esta mañana confirmaba que dentro del bolso tenía llaves, documentación, tarjetas de crédito, dinero y otros objetos personales. Y se quedó sin nada.

A las diez de la noche

Mientras realizaba gestiones en entidades bancarias y empresas de telefonía para dar cuenta del robo, ya denunciado ante la Policía Nacional, y poner toda su documentación en regla, la víctima explicaba que sufrió el ataque a eso de las diez de la noche, cuando se encontraba en pleno centro de la ciudad, en una zona muy transitada y bien iluminada.

Más concretamente en la confluencia entre la Praza de Galicia y la calle Alcalde Rey Daviña, en un punto situado entre la fuente existente en ese lugar y las instalaciones de una conocida firma textil en cuyo interior aún quedaban trabajadores.

Al igual que había otros comerciantes y peatones cerca en ese momento, aunque nadie pudo hacer nada para detener al asaltante, provisto de un pasamontañas que le cubría parcialmente la cara.

Algunos, como la amiga de la víctima y ella misma lo vieron de cerca, mientras que otros, al escuchar los gritos de la mujer en el momento de ser asaltada, observaron cómo el ladrón huía de la escena.

Policía Nacional

"No es la primera vez que ocurre algo así", explican comerciantes consultados esta misma mañana en el centro de la ciudad.

Como la víctima del robo cometido anoche, indican que "lo mejor es instalar cámaras de seguridad en las calles para actuar en situaciones como ésta y disuadir a los delincuentes".

Abundando en ello, hay comerciantes y hosteleros vilagarcianos que explican que "cada vez es más frecuente ver coches patrulla de la Policía Nacional por las calles peatonales, lo cual es de agradecer, pero es imposible que estén en ellas continuamente, de día y de noche, de ahí que sea necesario aumentar las plantillas policiales y colocar cámaras".