Los trabajadores de siete empresas asentadas en el polígono de Bamio, unos trescientos en total, han decidido formalizar una demanda conjunta ante la Xunta de Galicia y los Concellos de Vilagarcía de Arousa y Catoira para que las tres Administraciones se pongan a trabajar en la solución a los problemas que presenta el área industrial. Entre las principales deficiencias, destacan los problemas de seguridad vial por falta de aceras, inundaciones en las naves cuando llueve por el mal alcantarillado, malos accesos para camiones procedentes de la carretera PO-548, así como déficit en materia de electricidad y de acceso a las tecnologías de la comunicación.

Se trata de problemas que han sido denunciados reiteradamente, durante años, sin que se pusieran los medios para solucionarlos. Por este motivo, delegados sindicales de las dos principales fábricas asentadas en el polígono, en colaboración con el sindicato CIG en la comarca, decidieron redactar un escrito firmado por unas trescientas personas que presentaron en la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade de la Xunta de Galicia y en los Concellos de Vilagarcía de Arousa y Catoira.

Solicitan reuniones con las tres Administraciones, bien de forma conjunta o separada, con la representación legal de los trabajadores de las empresas del polígono; una visita "in situ" para comprobar las demandas de las empresas y el colectivo de trabajadores; y el compromiso por parte de la Xunta de Galicia y de los dos Concellos para dar una solución a las demandas, habilitando las partidas presupuestarias correspondientes y los trámites administrativos que correspondan, de la forma más ágil posible, concretando plazos tanto para la realización de los proyectos como para su ejecución.

Los delegados sindicales recuerdan que el polígono industrial de Bamio fue gestionado por el Concello de Vilagarcía y promovido por el Estado a través de los fondos GAEIG.

El área de asentamiento de las empresas está sobre una carretera de titularidad autonómica, la PO-192, que apenas tiene un pequeño tramo de aceras que no llegan a la zona industrial, lo que supone un importante problema de seguridad vial para las personas que trabajan por la zona.

Además, al no estar urbanizada la zona hay cunetas peligrosas, espacios con maleza, y hasta deficiencias de saneamiento y alcantarillado. De hecho, los trabajadores denuncian que varias de las naves industriales se anegan cuando llueve mucho y las empresas tienen que utilizar bombas de achique para retirar el agua.

Esta carretera se comunica, enla zona más próxima al polígono, con la PO-548 a la altura del término municipal de Catoira. Pero su enlace es tan malo que los camiones de gran tonelaje que acceden al polígono, tienen que atravesar toda la zona urbana de Bamio para conectar con esta carretera en la zona próxima a Carril. Desde hace años vienen reclamando la mejora de la conexión de ambos viales de titularidad autonómica, pero las demandadas obras nunca llegan.