La nave que la Fundación Amigos de Galicia tiene junto a las estaciones de tren y autobús de Vilagarcía está cerrada a cal y canto desde que la inspección de la Consellería de Sanidade -la semana pasada- concluyó que las instalaciones no reúnen las condiciones adecuadas para la manipulación de alimentos. Aunque la intención de la entidad era destinar esta nave a almacenamiento de muebles y de tapones, la edificación permanecerá clausurada durante al menos un mes, según confirman desde la Fundación.

Y es que no moverá ficha hasta encontrar "una solución" que desbloquee el programa de alimentos destinado a familias sin recursos, uno de sus principales ámbitos de actuación. También durante al menos un mes las entregas de alimentos, tanto frescos como no perecederos, estarán completamente paralizadas, por lo que serán muchas personas las que tendrán que buscar ayuda por otro lado para poder subsistir. A modo orientativo, decir que Amigos de Galicia distribuyó alimentos el año pasado entre más de 37.000 ciudadanos de distintos municipios de la comunidad gallega.

Además de los paquetes ordinarios de comida, también preparaba cajas especiales en Navidad (que incluían un pollo fresco y productos navideños) y repartía juguetes nuevos entre los niños de cada hogar para que no se quedasen sin regalos de Reyes. A principio de curso, los voluntarios también llenaban mochilas con material escolar para ayudar en la "vuelta al cole" a las familias en riesgo de exclusión social.

La entidad tiene previsto continuar adelante con la mayoría de programas que lleva a cabo, como los de empleo, personas mayores, víctimas de violencia de género, ... No obstante todo dependerá de lo que concluya la investigación que mantiene abierta la Fiscalía con respecto a las naves de San Cibrao das Viñas (donde hay una partida de alimentos caducada, según la Fundación destinada a su destrucción) y también de Vilagarcía, desde donde se distribuían los alimentos frescos para toda Galicia.

Fuentes del Ministerio público señalan que la investigación se enmarca "dentro de unas diligencias dirigidas por la Fiscalía sobre las condiciones de almacenamiento, distribución y garantías sanitarias de los alimentos gestionados por la Fundación Amigos de Galicia", si bien por el momento descartan ofrecer detalle alguno.

Por su parte, la Consellería de Sanidade también declina pronunciarse sobre la posible propuesta de sanción a la entidad, ya que el asunto está en manos de la Fiscalía.