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O Salnés cuenta con 366 plazas en centros de mayores y necesita 820 más

-Colectivos de usuarios de residencias reclaman en Ribadumia nuevos centros públicos -Vellez Digna sostiene que muchos usuarios son maltratados y critica la privatización

Francisco Vázquez, a la izquierda, y Xosé Bernárdez, al inicio de la actividad. // Noé Parga

En O Salnés funcionan siete residencias de la tercera edad, y entre todas ellas ofertan 366 plazas. Pero la comarca necesita otras 821 para cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que plantea que deberían existir cinco plazas en centros de la tercera edad por cada 100 personas mayores de 65 años. Los datos fueron aportados por el médico epidemiólogo Francisco Vázquez Vizoso, que impartió en Ribadumia una charla sobre los servicios sociales existentes para las personas de edad avanzada.

El facultativo planteó que en la comarca arousana no solo hay déficit de plazas a nivel general, sino que también se echan de menos más plazas con financiación pública, pues actualmente solo hay 191, poco más de la mitad. Las demás son privadas, con lo que su coste puede llegar a ser prohibitivo para muchas familias, indicó Vizoso.

El médico señala que Suecia es el espejo al que siempre aspiran a mirar, "porque tiene el mejor modelo de servicios públicos", e indica que las prestaciones en O Salnés están muy por debajo de las ratios aconsejadas por la ONU. A modo de ejemplo, apunta que más de dos millares de personas deberían recibir un tratamiento en sus domicilios, para evitar los internamientos y el desarraigo, "pero la cifra real es mucho más baja".

El acto tuvo lugar en la casa da cultura, y fue organizado por varias asociaciones de familiares de usuarios de geriátricos, jubilados, y trabajadores de residencias. Así, entre los convocantes figuraban el Movemento Galego pola Defensa das Pensións Públicas, la asociación Vellez Digna, Traballadores de Residencias de Galicia y la Federación de Asociacións de Familiares e Usuarios de Residencias e Dependencia (REDE).

Además de Vázquez Vizoso, tomó la palabra Xosé Bernárdez So- lla, de Vellez Digna. Este último centró su intervención en el "maltrato" a los usuarios. "Cuando decimos que hay maltrato en las residencias de ancianos no estamos diciendo que se les pegue. Lo que decimos es que en algunos centros no se les cambian los pañales a su hora, que los levantan a las seis de la mañana para ducharlos, que a algunos usuarios los tienen horas en el salón mirando para el techo, que en algunas residencias están mal alimentados, o mal atendidos por la falta de personal cualificado".

Para Bernárdez, esta situación se debe a que, "la Xunta de Galicia no hace inspecciones como es debido, mira para otro lado y a los familiares nos tratan como personas hostiles". De hecho, dice que no les permiten consultar el estado de los expedientes iniciados a raíz de sus denuncias. En su opinión, otro de los problemas de fondo es la privatización de los servicios. "Las residencias son necesarias, imprescindibles. Pero tienen que ser residencias públicas. No podemos dejar este servicio en manos privadas, porque las empresas siempre antepondrán su rentabilidad económica".

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