La presidenta del Refugio de Animales de Cambados, Olga Costa, afirmó ayer que en estos momentos no pueden recoger más perros puesto que se ha disparado el abandono de animales de razas potencialmente peligrosas. Lo afirmó después de que un hombre dejase atado un perro en la puerta de la clínica veterinaria que el Refugio tiene en la avenida de Coruña. También dejó una nota, en la que decía: "Siento mucho hacerlo, pero no tengo otra solución".

Olga Costa ha denunciado los hechos ante la Policía Local y la Guardia Civil. Plantea que hay más de una docena de perros que vagan sueltos en estos momentos por Cambados, pero que el Refugio no puede recogerlos porque el abandono de canes de razas potencialmente peligrosas se ha disparado.

La presidenta de la protectora cambadesa indica que esos perros necesitan caniles individuales y cuidados especiales a la hora de sacarlos. Ambas circunstancias limitan la capacidad del Refugio de recoger más perros perdidos o abandonados. Según sus cifras, tienen actualmente seis jaulas ocupadas por canes potencialmente agresivos, casi la mitad de las que hay en las instalaciones.

Para Olga Costa, además del incivismo de quienes abandonan, las administraciones tienen mucha culpa de la situación, porque en su opinión miran hacia otro lado. "En Galicia tenemos una ley de Bienestar Animal muy bonita, pero no sirve de nada porque no se aplica".

También se queja de la actitud del dueño del perro que apareció atado a las puertas de la clínica veterinaria. Era un cruce de boxer con pitbull, carecía de bozal, y según ella, el hombre indicaba en su nota que se desentendía del animal. Según ella, el propietario lleva desde noviembre llamando al Refugio diciéndoles que no puede hacerse cargo del perro y pidiendo que se lo aceptasen en las instalaciones de Corvillón. "Pero nosotros le respondimos que no podíamos acogerlo, que no tenemos espacio suficiente. Le pedimos que nos mandase una fotografía del perro, para publicarla en internet y buscarle una familia de acogida, pero a principios de enero todavía no nos había mandado nada". Supuestamente, tenía el perro desde hacía año y medio, tras recogérselo a un amigo.