Después de casi dos años desalojados del edificio de la Casa del Mar de Vilagarcía, el club de jubilados por fin ha llegado a un acuerdo con las administraciones para contar con un inmueble en el que poder retomar sus actividades, bailes y reuniones, es decir, de volver a tener ocio.

Tras descartar varias posibilidades, como el centro sociocomunitario de O Ramal en el que la Xunta insistía desde un principio, o la Casa da Xuventude que se valoró más tarde, los pensionistas han encontrado su local: está en el número 32 de la calle San Roque, en el centro de Vilagarcía.

Era una antigua cafetería y necesita un pequeño lavado de cara, pero nada importante, por lo que la previsión es que los jubilados puedan estrenar su nueva sede el próximo mes de abril.

Y podrán hacerlo gracias a un convenio de colaboración con la Consellería de Política Social y el Concello de Vilagarcía, que se encargarán de pagar el alquiler del bajo para que la agrupación de jubilados de la Casa del Mar pueda disponer de un lugar, a cubierto, en el que volver a disfrutar de la compañía de otros mayores.

El colectivo fue expulsado del local anexo a la Casa del Mar en junio de 2018 para poder licitar, adjudicar e iniciar las obras de reforma integral del edificio.