Mientras en Cambados celebran la llegada de Avícola de Galicia a Sete Pías, en Vilagarcía ven con cierta preocupación como una de las firmas más importantes del municipio, Fundiciones Rey, sopesa la posibilidad de emigrar para Portugal. Con 76 años de historia a sus espaldas, la empresa necesita 20 millones de euros para poder crecer en el municipio. La planta actual se encuentra trabajando al 120% de su capacidad y la posibilidad de trasladarse a una parcela de O Pousadoiro, con unas instalaciones mucho más modernas que le permitirían asumir la elaboración de piezas más grandes, que son las que está demandando el mercado en estos momentos. La propuesta de incrementar de 11 a 16 metros la altura de la nave, que cuenta ya con el permiso de Medio Ambiente, es algo que beneficia a la empresa, pero esta necesita algo más, y reclama el apoyo de las administraciones para afrontar el cambio de ubicación, cifrado en unos 20 millones de euros, un desembolso considerable.

Ante la falta de esos apoyos por parte de las administraciones, la siderúrgica lleva un tiempo valorando la posibilidad de trasladar su actividad a Portugal, donde el precio de los terrenos es casi regalado, ya que el metro cuadrado en un polígono industrial se comercializa a un céntimo, mientras en O Salnés oscila entre 78 y 100 euros, por ejemplo, en Baión.