Ni la Xunta ni el gobierno de Alberto Varela quieren que Fundiciones Rey abandone Vilagarcía. Pero la empresa, con 76 años de historia en el mundo de la siderurgia, necesita 20 millones de euros para construir sus nuevas instalaciones en el polígono de O Pousadoiro. Además de la reciente resolución de la Consellería de Medio Ambiente dando vía libre al incremento de altura máxima de las nuevas naves del parque empresarial de 11 a 16 metros (una modificación promovida por Fundiciones Rey para poder manejar las piezas de grandes dimensiones que le demanda el mercado), fuentes oficiales de la Consellería de Economía e Industria señalan que a través del Igape (Instituto Galego de Promoción Económica) se mantiene un "contacto permanente con la empresa, con la que se ha puesto a su disposición plena, ofreciéndole las herramientas de financiación con las que cuenta".
Por su parte, el gobierno de Vilagarcía recuerda que su posición sobre Fundiciones Rey "es bien conocida" y que la administración municipal "tiene unas competencias muy limitadas para intervenir en la política industrial".
Pese a ello, el ejecutivo vilagarciano gestionó ante la Xunta la ampliación del polígono de O Pousadoiro, "puede ayudar a rentabilizar los terrenos de Rubiáns a través del Plan Xeral una vez que la fábrica deje de funcionar allí e incluso puede ofrecer exenciones o bonificaciones fiscales". No obstante, los socialistas insisten en que las competencias municipales en materia de industria son muy escasas y que "quien puede de verdad ayudar a financiar esa operación es la Xunta de Galicia", en alusión a la millonaria cantidad que Fundiciones Rey necesita para que su proyecto de O Pousadoiro se haga realidad.
Ante las dificultades para realizar semejante desembolso, la empresa siderúrgica ya se están planteando distintas opciones, entre ellas su traslado a Portugal, donde puede conseguir suelo con el metro cuadrado a un céntimo de euro. Con la venta de la parcela de 8.000 metros cuadrados de O Pousadoiro tendría suficiente liquidez para comprar otra en el país vecino y construir la nueva fábrica.
Desde Ravella aseguran que estarían dispuestos a participar en una reunión a tres bandas con la empresa y el Gobierno gallego para buscar una solución y evitar la deslocalización de Fundiciones Rey, si bien "no corresponde a la administración municipal convocarla", apostillan.
El próximo sábado 22 la compañía recibirá la Medalla de Oro de Vilagarcía por su trayectoria.
