El mar es su medio de vida. Y también ha sido el de su familia. Su padre fue marino mercante y mariscador de a flote, y su madre trabajó en la industria conservera y como mariscadora de a pie. Ambos están ya jubilados, pero sus hijos han seguido su estela y también viven del mar. Así, Rita Vidal (Carril, 1981) inició su trayectoria profesional con solo 16 años, como la primera mujer operaria en la lonja de Carril, donde dirigía las subastas a viva voz y gestionaba las actividades de pesaje del marisco, que en aquella época se realizaba a mano. Tras mucho tiempo luchando, en 2011 logró entrar en la agrupación de marisqueo a pie, donde actualmente sigue desempeñando su actividad profesional, que combina con su labor en la asociación "Amarcarril".
En los comicios de las cofradías celebrados en 2018 Vidal Mouriño se convirtió en vicepatrona mayor primera del pósito carrilexo, donde forma parte del Cabildo y de la Xunta Xeral. Y desde hace unos días suma una nueva responsabilidad, en este caso a nivel estatal: presidenta del Grupo de Trabajo de Mujeres de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, un organismo de reciente creación. La mariscadora carrilexa recibió el apoyo de todas las compañeras al ser elegida por unanimidad.
- En pocos años ha pasado de estar en la calle reclamando su Permex de mariscadora a vicepatrona de la cofradía de Carril, a una de las fundadoras de Amarcarril y a viajar en defensa del marisqueo y del papel de la mujer en el mar. ¿Cómo ha sido este periplo?
- La lucha de Lazareto (así se llamaba la asociación que se creó para reclamar nuestros Permex) fue muy compleja; en muchos momentos se enquistó pareciendo no tener ninguna salida pero con los años y el apoyo de muchas personas dio su fruto. En aquel momento nuestro propósito no era más que el de poder trabajar dignamente y eso es lo que seguimos reivindicando, visualizándolo hoy en día a través de Amarcarril, asociación sin ánimo de lucro que no tiene otra misión más que dar a conocer y dignificar nuestro medio de vida, sin olvidar que este es parte fundamental de la historia de nuestro pueblo, Carril, y teniendo siempre presente de dónde venimos. Con respecto al proceso para mi elección como vicepatrona mayor primera, fue uno de mis mayores retos. Humildemente creo que conseguí demostrar una vez más que la mujer, cuando está dispuesta a conseguir su propósito, puede superar cualquier obstáculo que se interponga en su camino.
- Ahora suma una nueva responsabilidad como presidenta de la Mesa de Mujeres de la Federación Nacional de Cofradías. ¿Cuál es el objetivo de este organismo?
- Este grupo está creado para dar voz a las mujeres del sector pesquero nacional dentro del órgano de representación del sector de mayor rango, como es la Federación Nacional de Cofradías. Desde el grupo de trabajo recogeremos todas las inquietudes específicas de las mujeres del mar y trataremos de buscar las mejores soluciones a las mismas dentro del ámbito de la Federación Nacional. También tenemos como objetivo conseguir un mayor compromiso de las administraciones, actuando como transmisoras de todos esos problemas que vivimos día a día en nuestros oficios y, sobre todo, dar visibilidad real a la mujer del mar, como nos merecemos.
- ¿En qué beneficiará a Galicia su presencia en la Mesa?
- Galicia es la comunidad autónoma española donde, sin ninguna duda, el sector del mar tiene mayor importancia socioeconómica y donde el papel de la mujer es más relevante, tanto en número de mujeres del sector pesquero como en la diversidad de oficios y labores que desempeñan. En este contexto, que una gallega presida el grupo de trabajo no deja de ser, en primer lugar, un reconocimiento a esta realidad innegable de la integración de Galicia y el mar y, en segundo lugar, una plataforma a nivel nacional a la que trasladar y exponer los problemas de las mujeres del mar de Galicia que, en definitiva, serán los de la mayoría de las mujeres de la pesca españolas.
- Aunque la mujer siempre ha estado vinculada al mundo del mar, en los cargos de responsabilidad la presencia femenina todavía sigue siendo escasa; de hecho en la ría de Arousa solo hay una patrona. ¿Por qué sucede esto?
- Para la mujer siempre fue difícil tener visibilidad en las actividades pesqueras, siempre dominadas por los hombres. Sin embargo las mujeres siempre fueron el timón de la pesca, pero estaban sometidas a unas reglas impuestas y no compartidas que realzaban como fundamental el trabajo de los hombres, invisibilizando el de las mujeres. Lo asimilaban con naturalidad y normalidad. Las dificultades económicas provocaban que las mujeres desempeñaran un doble papel: trabajadoras del mar y cabezas de familia. La situación fue cambiando y ahora se comparten no solo los trabajos sino también las responsabilidades, y se está haciendo socialmente conocido que la mujer tuvo, tiene y tendrá un papel fundamental en el sector del mar y que estamos capacitadas para conciliar la vida laboral y familiar, pudiendo desempeñar cualquier trabajo en el sector, incluso los que hasta fechas recientes estaban únicamente reservados a los hombres.
