En el día del amor nos dejó Bea Santorum (Mejillones Ría de Arosa). Y los suyos sentimos la necesidad de compartir lo que ella significaba para todos.

Bea amó profundamente su trabajo en el sector del mejillón, su medio de vida y el medio de vida de su gente. Amó a los hombres y mujeres del mar, con quienes mantuvo una estrecha relación diaria. Amó a sus hijos hasta el dolor y se convirtió en matriarca de una fresca y maravillosa familia. Amó a sus nietos, que fueron el sostén de su vida y los que generaban en ella las sonrisas más impresionantes. Amó a sus padres y a sus hermanos, perdonándonos y dándonos oportunidades una y otra vez. Amó la vida. Bea Santorum fue especial, podría decirse que única. Y nos dejó amándonos, siendo ese su legado.