¿Obsesionados con la seguridad? Hoy en día nos graban en bancos, comercios, bares y restaurantes, naves industriales, viviendas, carreteras, calles... Es cierto que cada vez estamos más vigilados, pero también que nos gusta vigilar más. Y es que la colocación de cámaras no solo ha proliferado en los últimos años en los espacios públicos, sino también en los privados, como casas y negocios.
En el caso de Vilagarcía, el nivel de implantación de videovigilancia en lugares públicos (tanto al aire libre como cerrados) todavía está a años luz de otras ciudades en las que, por ejemplo, tienen sus cascos históricos blindados con dispositivos de grabación. En la capital arousana el Ayuntamiento solo tiene en el acceso al consistorio por la Policía Local (en el exterior) y en el edificio del Servicio Preventivo Asistencial de Drogodependencias (SPAD). No obstante la previsión del gobierno de Alberto Varela es reforzar este año la seguridad en la sala de exposiciones Rivas Briones con la dotación de cámaras, así como también colocar estos aparatos en determinadas calles peatonales, aunque en este caso no por motivos de seguridad, sino para controlar las constantes invasiones de coches no autorizados en estas zonas reservadas para viandantes.
Actualmente no existen en Vilagarcía cámaras de tráfico más allá del radar móvil de la Policía Local. Los dos "foto-rojo" que funcionaban en los semáforos de Rosalía de Castro y Juan Carlos I fueron retirados en el verano de 2016 a raíz de una sentencia.
Por su parte, la Delegación del Gobierno solamente tiene competencias para autorizar las videocámaras fijas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y lo hace previo informe de una comisión cuya presidencia corresponde al presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Fuentes de la Delegación confirman que en Vilagarcía no hay ninguna.
En la Festa da Auga
Con respecto a la Subdelegación en Pontevedra, únicamente tiene potestad para permitir la instalación de cámaras móviles en eventos multitudinarios. Así, en 2019 dio autorización a la Festa da Auga de Vilagarcía, a la Arribada de Baiona celebrada el 3 de marzo y al XX Medio Maratón Gran Bahía Vig-Bay el 7 de abril; también a la Feira do Cocido de Lalín del 24 de febrero y al Corpus Christi de Ponteareas del 23 de junio.
Hasta mayo de 2018 era necesario informar a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) de la activación de ficheros de videovigilancia de todo tipo, pero en esa fecha desaparece la obligación de notificar la inscripción de ficheros, tanto de responsables públicos como privados, por lo que en la actualidad no existe un recuento oficial de las cámaras que funcionan en Vilagarcía.
A modo orientantivo, hasta esa fecha -mayo de 2018- estaban dados de alta en el Registro de Ficheros de la AEPD un total de 9.017 ficheros de videovigilancia de la provincia de Pontevedra (8.975 de titularidad privada y 42 pública), aunque no quiere decir que esta cifra equivalga al número de cámaras, ya que un único fichero de datos se puede corresponder con varios dispositivos de grabación (por ejemplo un centro comercial que tiene decenas de cámaras).
Como se ha señalado anteriormente, el Ayuntamiento tan solo dispone de equipo de videocámaras en el acceso secundario a la casa consistorial y en el SPAD, y espera ampliar el número de aparatos a lo largo de este año, tal y como se recoge en el Presupuesto municipal de 2020 que fue aprobado inicialmente la semana pasada.
Incremento a corto plazo
Pero Ravella no es la única entidad pública con previsión de incrementar la videovigilancia, ya que la Autoridad Portuaria tiene pensado "reforzar a corto plazo" su sistema, compuesto actualmente por cerca de treinta cámaras entre el interior del recinto portuario (con acceso restringido) y las zonas denominadas de "interacción puerto-ciudad, es decir", las abiertas al público en general, como por ejemplo Rivero de Aguilar y Valle Inclán. Desde el Puerto aclaran que sus equipos no se destinan a control del tráfico, sino que únicamente tienen fines de seguridad portuaria.
Con respecto a la comisaría de Policía Nacional, cuenta con cámaras desde hace años, mientras que el edificio de los juzgados disponen de videovigilancia en su interior desde hace tan solo unos meses.
En lo referido a negocios como bancos o instituciones de crédito en general, están obligadas a tener cámaras de seguridad. Asimismo, "la normativa de Seguridad Privada prevé que -entre otros establecimientos- las joyerías, platerías, galerías de arte y tiendas de antigüedades, puedan disponer de servicios de videovigilancia", reza una guía de la Agencia Española de Protección de Datos.
