Sacrificar a los cerdos como se hacía antaño, y disfrutar de la fiesta que esta matanza generaba en las aldeas vuelve a ser posible en el centro de interpretación de la cultura agraria, en San Vicente de O Grove, nacido hace cuatro años con la intención de "conservar, interpretar y divulgar los valores de la cultura tradicional del mundo agrario en Galicia".

Estas instalaciones, conocidas como O Quinteiro de Temperán y ubicadas en el lugar de Cacheirás, abren así el programa de actividades de una nueva temporada en la que familiarizarse con las costumbres, tradiciones, historias, leyendas, canciones y vivencias de antes; una forma de regresar al pasado al calor de la lareira, en un taller con herramientas que son como piezas de museo, degustando un almuerzo a base de recetas casi desaparecidas o junto a una cama cuyo colchón está elaborado con hojas de maíz.

Del siglo XVIII

Ahora, dentro de ciclo mediante el que se reverdecen viejas tradiciones, en el centro etnográfico de San Vicente es el momento de disfrutar de la cuarta edición de la "Matanza do Porco"; un acontecimiento previsto para este fin de semana que se desarrolla en la "eira" de esta vivienda del siglo XVIII, en la que se muestra cómo los humanos compartían espacio con animales y donde en la "lareira" se ahuman los chorizos caseros o se calienta la leche recién ordeñada.

El sábado, desde las 11.00 horas y con entrada gratuita, se desarrollará la matanza propiamente dicha, acompañada de la degustación de las tradicionales filloas de sangre. Y le seguirá un almuerzo para el que es preciso reservar plaza, ya que el aforo es limitado, en el que saborear una variada y fresca parrillada de carnes.

La matanza que ya realizaban los abuelos seguía un procedimiento muy cuidadoso y bien planificado que, por ejemplo, obligaba a dejar el cerdo colgado en un lugar fresco hasta el día siguiente, después de quemarle bien los pelos, lavarlo a conciencia y vaciarlo.

Y en O Quinteiro de Temperán reproducen cada paso, de ahí que no vaya a ser hasta el domingo cuando, también con entrada libre, se proceda a despiezar al marrano y se afronte el proceso de salazón, que era el empleado cuando no existían los frigoríficos, e incluso después de que empezaran a introducirse en cada vivienda.

El almuerzo dominical a celebrar en el marco incomparable que es esta réplica exacta de una casa "labrega", de esas en las que niños y adultos se reunían al calor de la lumbre para contar historias y cantar, permitirá degustar diferentes carnes de cerdo a la brasa, tales como "raxo" y costillar.

Lógicamente, y como manda la tradición, no van a faltar, entre carros, arados y "mallos", los "cantares" de antes, los chupitos de orujo con sabor a los viejos alambiques, la música de gaita o pandereta ni otros elementos mediante los que acompañar la tradicional matanza y viajar al pasado experimentando con las viejas tradiciones de la parroquia de San Vicente de O Grove y del rural de toda Galicia.

Es, por tanto, otra buena oportunidad no solo para ver cómo eran las matanzas antiguamente, sino también para introducirse de lleno en ese museo que constituyen la vivienda labriega, su alpendre y todo cuanto la rodea.

No hay que olvidar que se trata de un centro etnográfico que dispone de una llamativa exposición de fotos y todo tipo de objetos antiguos, el mobiliario original de aquellas casas del rural ya desaparecidas, bodega, una antigua carpintería y otros muchos espacios en los que dejar volar la imaginación.

Otras actividades

Junto a la recreación de la matanza del cerdo, las excursiones guiadas al monte para recoger hongos, las sesiones nocturnas de "Contos na lareira", los talleres de desgranado de maíz y de molienda, la elaboración de chorizos caseros y los encuentros literarios, entre otras muchas actividades socioculturales, constituyen a lo largo del año el programa que ofrece este espacio pedagógico y museístico centrado en la etnografía agraria de Galicia.