La heroína hizo estragos en muchos puntos de España entre los años 80 y 90 del siglo pasado. Y con ella se extendió una terrible enfermedad que hasta no hace muchos años conducía a la muerte de forma irremediable: el sida. Las Rías Baixas gallegas fueron una de las regiones que en su día más sufrieron el infierno de la droga, de ahí que algunas de sus poblaciones se encuentren también entre las que mayor índice de muertes por sida registran. Es el caso de los municipios de Vilagarcía y O Grove.
Un grupo de investigadores dirigidos por el matemático y estadístico Miguel Ángel Martínez Beneito, y financiados por la Generalitat Valenciana y la Fisabio (una fundación valenciana para la investigación sanitaria y biomédica) presentó esta semana el Atlas Nacional de Mortalidad en España, en el que se analizan las causas del fallecimiento de casi 10 millones de personas, ocurridos entre 1989 y 2014. Los datos pueden consultarse hasta el nivel municipal, y arrojan algunas conclusiones inquietantes para la comarca de O Salnés.
En Vilagarcía y O Grove, por ejemplo, el sida. El índice, además, es tan elevado que O Grove ocupa el puesto 7 en toda España (se estudiaron 8.063 municipios), y Vilagarcía aparece en el 36 de todo el país.
Los valores son relativos, no absolutos, lo que significa que no se refieren al total de muertes, sino a un porcentaje obtenido mediante varias operaciones estadísticas. Así, los técnicos recogieron todas las muertes de cada municipio y las clasificaron en una tabla con 102 posibles causas. Cada dato fue puesto en relación con el número de muertes esperables por cada una de esas 102 enfermedades según su número de habitantes y su edad. Para finalizar, se calculó el índice de muertes por cada dolencia con respecto al promedio esperable en España.
Eso significa, por ejemplo, que entre 1989 y 2019 la enfermedad que presentaba un mayor riesgo de causar la muerte en Vilagarcía era el sida, aunque en cifras totales hubiese otras patologías que provocaban más decesos. Estas, sin embargo, no se disparaban tanto del promedio estatal, al ser más comunes en todo el territorio español, como los paros cardíacos o ciertos tumores. Esa es la razón de que aún siendo menos frecuentes las muertes por sida, el riesgo comparado con el conjunto de España pueda ser mucho más alto.
Datos comarcales
Un análisis pormenorizado del Atlas indica que el riesgo de fallecer por ciertos tipos de tumores es porcentualmente muy alto en O Salnés. Tanto es así que la práctica totalidad de los municipios figuran entre los 50 españoles con mayor riesgo de que sus vecinos perezcan por cánceres neurológicos, endocrinos, digestivos o del páncreas.
Un caso muy significativo es el de O Grove, que figura en el puesto 2 de España en riesgo de morir por un cáncer neurológico; en el 3 en el caso de los respiratorios; en el 12 de páncreas; en el 15 en el caso de los tumores de estómago; en el 18 de los de mama; y en el 56 de los de laringe. También son elevadas porcentualmente las posibilidades de fallecer a consecuencia de la cirrosis en Ribadumia o Meis, mientras que en Valga y Pontecesures entre 1989 y 2014 fueron frecuentes los óbitos por septicemia (infección de la sangre), y tumores de labio, boca o esófago.
En cualquier caso, la principal causa de mortalidad en la comarca arousana está relacionada con el sistema cardiocirculatorio, como en el conjunto de Galicia. En seis de los once municipios de O Salnés y Ullán estudiados -los técnicos analizaron juntos los datos de Vilanova y A Illa, al no segregarse el municipio insular hasta mediados de los años 90- el paro cardiaco aparece como primera causa de los decesos. Se trata de Cambados, Vilanova, Ribadumia, Meaño, Valga y Pontecesures. En cualquier caso, todos los municipios arousanos están por debajo del riesgo medio de España. Vilagarcía, de hecho, aparece en el puesto 7.191.
En Vilagarcía y O Grove el sida presenta los índices de riesgo más altos; en Sanxenxo es el asma; en Meis el mayor riesgo lo conforman los accidentes de tráfico; y en Catoira el porcentaje de riesgo de las causas de muerte registradas en esta población con respecto al conjunto de España indica que el mayor peligro son las afecciones sin síntomas clínicos claros, y que exigen una investigación posterior en laboratorio.
La economía, las costumbres y la realidad laboral en la vida de las personas, y también en su muerte. Así lo certifica el Atlas de la Mortalidad en España, en el que se indica por ejemplo que nueve de los diez municipios españoles con mayor riesgo de muerte por tumores de pulmón, tráquea o bronquios se localizan en Extremadura, comunidad que tiene a su vez el mayor porcentaje de fumadores de España.
El trabajo también sitúa en los paraísos turísticos del Levante y las islas los lugares donde más prevalente es el cáncer de cuello de útero, una enfermedad asociada al virus del papiloma humano, de transmisión sexual.
Finalmente, el estudio de Martínez Beneito llama la atención sobre el elevado riesgo que tienen los hombres de contraer tumores de las vías respiratorias en ciertos municipios de Asturias, León o Andalucía. El denominador común a todos ellos es que son históricas regiones mineras.
En cuanto a la economía, son muchos los investigadores que han hallado diferencias significativas en la esperanza de vida según el código postal de cada español. Así, los 86 años que vive de promedio un vecino de Pozuelo de Alarcón, un ayuntamiento rico de Madrid, suponen seis años más que los que por término medio vive otro de un municipio deprimido de Andalucía. También se ha visto que en las provincias de Burgos y Palencia el riesgo de fallecer a causa de tumores de estómago es elevado, y se presupone que eso se debe a la dieta de estas comunidades, pobre en vegetales y rica en embutidos y carnes.
La estadística también se ve afectada por la presencia en un municipio de determinadas infraestructuras, como geriátricos y residencias de ancianos. Tanto es así que Vilagarcía aparece en el puesto 60 de España con mayor riesgo de morir a consecuencia de trastornos mentales o de senilidad. En esa tabla, Ribadumia escala hasta el puesto 54.
