El miedo al contagio se ha extendido a mayor velocidad por China que el propio coronavirus. Eso es algo que destacan muchos de los gallegos que todavía permanecen allí, aunque en otras zonas del país.

La joven meañesa Sara Vilas, experta en comercio internacional, se encontraba gestionando el visado para viajar de nuevo a China, donde estuvo con una beca. El objetivo era dar el salto al sector privado, pero se ha encontrado con este problema que puede ralentizar su regreso. La joven espera que no tarde en resolverse la situación y confía en los controles sanitarios que se están realizando. No es la única afectada. En la comarca de O Salnés hay varias empresas que mantienen contactos con China al tratarse de un mercado muy atractivo para sus productos.

Por otra parte, en la isla de La Gomera cinco alemanes qaue tuvieron contacto con un infectado han sido aislados.