Las fuertes precipitaciones que se produjeron durante la jornada de ayer en la comarca causaron varias incidencias, así como el anegamiento de varios ríos. La insistente lluvia coincidió por la mañana con la pleamar, lo que impidió el normal desagua de las pluviales en Vilagarcía de Arousa. La mezcla de estas aguas con las procedentes del saneamiento resultó una tremenda combinación para los vecinos de la céntrica calle Ramón y Cajal. Se inundaron bajos, establecimientos comerciales y la mitad de la calzada quedó anegada con una mezcla de aguas sucias.

Los efectivos de Emergencias y Protección Civil de Vilagarcía también han salido para resolver otros anegamientos en el puente que comunica el barrio de A Torre y en la calle Magnolio, del polígono de Trabanca Badiña.

Por la tarde, los miembros de Urgencias de Vilagarcía fueron movilizados debido a desprendimientos y unos árboles que estaban a punto de caer sobre la calzada en la rúa Congostra, que comunica los barrios de Castroaguín (Cea) y de Trabanca Badiña. Para poder cortar las ramas que amenazaban con caer sobre el camino, los efectivos necesitaron de un camión grúa, por lo que la Policía Local de Vilagarcía procedió a corte de la vía al tráfico rodado durante más de una hora y media, mientras duraron los trabajos.

El río Umia, a su paso por la parroquia vilanovesa de Baión también incrementó su caudal, anegando las fincas de su entorno.

En Ribadumia también hubo pequeñas inundaciones en el paseo fluvial.

Por otra parte, los servicios de Protección Civil de Valga actuaron en diferentes puntos del municipio para mitigar los efectos de la suba del caudal de los ríos Louro y Valga. Esta situación ocasionó el anegamiento e incluso el corte de la circulación en algunas carreteras de carácter local. Concretamente, los lugares que se vieron afectados en el concello de Valga fueron Baño, Fondón y O Forno.