Los ayuntamientos de O Salnés ingresarán este año casi 22,8 millones de euros procedentes de su participación en los tributos del Estado, el PIE. La cifra de 22.761.000 euros supone un incremento de unos tres millones con respecto a la cuantía que recibieron en 2014. Para hacer el reparto y fijar la cuantía que le corresponde a cada municipio se tienen en cuenta desde la población de cada uno al esfuerzo fiscal realizado por sus vecinos.
Por concellos, el que más dinero recibe es el de Vilagarcía, con casi 8,3 millones de euros anuales, frente a los 7,5 que había ingresado en 2017. En segunda posición figura Sanxenxo, con casi tres millones y medio de euros, y en tercera, Cambados, que podrá disponer este año de 2,9 millones.
En la otra cara de la moneda se encuentran Meis o A Illa, que solo dispondrán de 795.500 y 824.800 euros, respectivamente. Sus aportaciones han caído en picado después de bajar de los 5.000 habitantes y perder por lo tanto una categoría en la administración. De hecho, en el último semestre de 2018 Meis había tenido que devolver 128.000 euros porque tras la liquidación presupuestaria le correspondió menos dinero del inicialmente previsto.
Para los concellos, el dinero que reciben cada mes por su participación en los ingresos del Estado -el IVA, el impuesto sobre la renta o el de sociedades, entre otros-, supone una parte muy importante de su presupuesto anual. De hecho, en muchos casos se aproxima al 30 por ciento del total de las cuentas de cada ejercicio.
La tormenta política que se ha generado entre algunas comunidades autónomas y el Gobierno central por el abono del IVA atrasado a las autonomías no afecta a los ayuntamientos, dado que el Gobierno en funciones regularizó la situación de las entidades locales en octubre pasado.
Los ingresos de los ayuntamientos de O Salnés en concepto de su participación en los tributos del Estado no han dejado de crecer desde mediados de la década, en buena parte porque el Estado recauda más dinero desde que la economía ha empezado a dar señales de recuperación y, en consecuencia, hay más fondos para repartir entre las demás administraciones.
En 2014, los nueve municipios de O Salnés recibían de Madrid un total anual de 19.700.000 euros. En 2017, esa aportación ya había aumentado a 20,8 millones, y ahora sube hasta los casi 22,8.
En cualquier caso, se trata de una cifra todavía provisional. El viernes pasado, el Ministerio de Hacienda remitió a los concellos una nota sobre las entregas a cuenta para 2020, en la que explica que se trata de las cantidades que figuraban en los créditos iniciales del presupuesto del Estado de 2018, a las que se suman las cantidades adicionales que le correspondieron a cada entidad tras la actualización extraordinaria que aprobó el Gobierno en funciones en octubre pasado. Por ello, los importes podrían variar en cuanto haya Presupuestos Generales del Estado de 2020.
En lo que respecta a la distribución de la PIE por habitante, encabeza esta relación Vilagarcía, pues a cada vecino le corresponden 221 euros. La cifra per capita de Sanxenxo asciende a 216 euros, y la de Cambados a 214,4. Entre las aportaciones más bajas por vecino figuran las de Meis o A Illa, que son de 166,6 y 166,4 euros por habitante, respectivamente.
Catoira recibirá este año 628.500 euros; O Grove, 2.222.000 euros; la asignación provisional a Meaño es de 1.050.000 euros; a Pontecesures le corresponden 503.000; a Ribadumia 936.000; a Valga, 1.143.200; y a Vilanova, 2.235.300 euros.
El Ministerio de Hacienda tiene en cuenta una serie de variables a la hora de establecer la cuantía que le corresponde a cada ayuntamiento. Entre estos, se encuentran la población de cada uno y el esfuerzo fiscal realizado por sus vecinos. Este último se calcula dividiendo lo que ingresan las administraciones entre impuestos directos e indirectos, tasas y precios públicos por el número de habitantes.
El esfuerzo fiscal más bajo de O Salnés y Ullán es el de Valga, con un ratio de 0,63 puntos; le sigue el de Vilanova, que es de 0,69. También es bajo el esfuerzo fiscal realizado por los vecinos de Meaño (un ratio de 0,71) o Cambados (0,75), cuyo concejal de Hacienda, Xurxo Charlín, ha destacado en más de una ocasión la postura del gobierno local de congelar las tasas y bajar el impuesto de bienes inmuebles (IBI).
Los esfuerzos fiscales más elevados deben realizarlos los vecinos de Sanxenxo (1,76) y O Grove (1,16), situándose el ratio de Vilagarcía en mitad de la tabla (0,87).
