La rehabilitación de la plaza de O Regueiro va a llevarse la mayor parte de las inversiones previstas en el presupuesto de A Illa de Arousa para este ejercicio. El grupo de gobierno está rematando los últimos flecos de un documento en el que se va a realizar una decidida apuesta por la peatonalización y humanización del casco urbano, proyecto central del Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS).

El objetivo es comenzar con la remodelación integral de este espacio central del casco urbano a lo largo de este año, para lo que se va a destinar la partida para inversiones que la Diputación trasladará a A Illa a través del Plan Concellos. La remodelación de la plaza de O Regueiro y la peatonalización del entorno es una vieja reivindicación de los vecinos del municipio, ya que es el espacio central de ocio y disfrute para la mayor parte de ellos. Además, es donde se celebran la mayor parte de los eventos festivos.

El resto de inversiones también se centrarán en ir completando el PMUS. No en vano, el Concello quiere que en este ejercicio se ejecuten obras como la apertura de un vial en A Torre y otras pequeñas obras que encaminen hacia la peatonalización del casco urbano. Otro pilar en las inversiones será la Axenda 2030, un documento que se está redactando en el marco del programa EU Island en el que A Illa ha sido incluida y que trata de buscar nuevos modelos energéticos más respetuosos con el medio ambiente.

En lo que se refiere a inversiones que no están incluidas dentro de esos dos programas, el Concello destinará 125.000 euros a completar la adquisición de la nave municipal que compró en la avenida de A Ponte. Esa nave fue adquirida tras la demolición del almacén municipal por la remodelación de las casas modernistas de la calle Marqués de Bradomín. En lo que respecta a equipaciones deportivas, destacan una serie de actuaciones que se van a realizar en el campo de A Bouza, consistentes en la remodelación de los vestuarios y en la construcción de una caseta que servirá para almacén de material, obras que venían siendo demandadas por el Céltiga, club que utiliza esas instalaciones. También se van a sustituir varios pozos de bombeo en la red de alcantarillado, al presentar problemas desde hace tiempo, sobre todo, por el problema de las toallitas húmedas.

El global del presupuesto ascenderá a unos 3,6 millones de euros, aproximadamente, lo que supone un ligero incremento con respecto a años anteriores, propiciado en parte, por la inclusión del dinero procedente del Plan Concellos. El documento será continuista con respecto a la línea marcada por el grupo de gobierno en los últimos años, manteniendo aquellos proyectos por los que se viene apostando desde que Carlos Iglesias accedió a la Alcaldía en sustitución del también socialista Manuel Vázquez.