El gran activo de Cáritas es su gente. La organización católica dispone de un comedor social, de un ropero bien surtido, de fondos para ayudar económicamente en ciertos gastos a quienes lo están pasando mal, o de la casa de acogida de San Cibrán. Servicios muy importantes para quienes los necesitan, pero por encima de todos ellos, lo más importante de Cáritas son sus voluntarios. Sin ellos, gran parte del trabajo que desarrolla la entidad sería imposible.

Cáritas Interparroquial de Arousa ha llegado a tener un gran número de voluntarios, pero en los últimos años perdió muchos, ya que se trata de vecinos que cada vez tienen menos tiempo libre, al tener que echar una mano a sus hijos y nietos.

Por ello, se ha convocado una reunión para intentar aumentar la cifra de voluntarios. Ya se había convocado un encuentro para la semana pasada, pero coincidió con la jornada de temporal e inundaciones, por lo que al final se canceló. "Y aún así vino alguna gente", afirma el presidente de Cáritas, Francisco Fernández. Lo que se ha hecho es convocar una nueva reunión, que será el próximo jueves (30 de enero), a las 17.00 horas, en el comedor social, en Vilagarcía. Cáritas quiere recuperar algunos servicios, como las visitas periódicas a usuarios ingresados en el hospital o la cárcel.