Su capacidad para la disciplina numérica es una virtud que Sergio también comparte con algunas otras pasiones. Una de ellas es la práctica del kenpo, modalidad en la que ya posee la condición de medallista en una Copa del Mundo como integrante del Kenpo Vilagarcía.

El pasado mes de abril en Guadalajara, a donde acudió también su hermana Inés -ahora disfrutando de una beca Amancio Ortega en Estados Unidos-, fue capaz de lograr dos medallas de plata en las especialidades de combate y kata a las que añadió un bronce en defensa personal.

También practica baloncesto en el CLB y recibe clases de inglés. Incluso el piano es un instrumento del que recibe formación y que tampoco se le da nada mal. Lo mismo ocurre con el ajedrez donde acaba de ocupar la duodécima plaza provincial en la categoría sub-14 formando parte del Club Xadrez Fontecarmoa.