Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis sanitaria a nivel comarcal

Los centros de salud de O Salnés languidecen por falta de medios y problemas estructurales

A Illa y Ribadumia se quedan sin pediatra al no cubrirse la baja médica de su titular, mientras las dependencias de Vilanova han resultado muy afectadas por la humedad -Las protestas se suceden en todos los municipios

Vecinos de Ribadumia protestan ante el centro de salud por la falta de médicos. // Iñaki Abella

La sanidad pública no atraviesa por su mejor etapa en la comarca de O Salnés, no por causa de los profesionales que acostumbran a ejercer su labor de manera eficiente en la inmensa mayoría de los casos, sino por la falta de medios con la que acostumbran a encontrarse esos profesionales y los usuarios de los diferentes centros de salud. Los problemas han ido saltando en prácticamente todos los centros, con Sanidade tratando de poner parches a los diferentes "incendios" que les han ido apareciendo, pero muy pocas veces con soluciones efectivas.

Los últimos problemas han llegado en forma de ausencia del servicio de pediatría en el centro de salud de A Illa y Ribadumia, así como en las deficiencias estructurales del centro de salud de Vilanova, donde las humedades forman parte de la convivencia diaria entre profesionales y pacientes. En el primero de los casos, los dos centros de salud comparten pediatra, y la baja por enfermedad de la titular, ha quedado sin cubrir por parte del Sergas. Eso ha obligado a desviar a los pequeños con alguna urgencia a los médicos de atención primaria y a cancelar las revisiones previstas para esta semana. La crítica situación ha provocado una mayor carga de trabajo para los médicos de atención primaria en ambos centros de salud, justo cuando se ha activado el Plan de Contixencia por la gripe.

En el caso de Vilanova, llueve sobre mojado, y nunca mejor dicho, ya que la convivencia con las goteras y con las humedades se ha convertido en algo habitual, sin que hayan funcionado ninguna de las acciones que se han realizado para acabar con ella. Esta circunstancia ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por los sindicatos y por los usuarios, pero sigue sin encontrarse una solución a un problema que lleva años sufriendo el edificio.

Estos dos casos son solo algunos de los problemas que existen en la comarca, pero hay más que llevan mucho tiempo denunciándose y que han llegado a provocar más de una concentración o protesta en puntos como Ribadumia, Catoira, Cambados y O Grove.

En este último municipio, esta misma semana, unos ochenta pacientes tuvieron que regresar a sus casas sin ser atendidos porque no había médicos suficientes en el centro de salud. Además de la falta de médicos, O Grove lleva muchos años reclamando la construcción de un nuevo inmueble sanitario que reúna unas condiciones medianamente dignas. Esa situación llevó a celebrar numerosas concentraciones ante el centro de salud actual, e incluso, una manifestación en la que participaron unos 4.000 vecinos del municipio.

No cubrir las bajas de los profesionales es una de las circunstancias más repetidas en todos los centros de salud y que ha llegado a provocar problemas en el Punto de Atención Continuada (PAC) de Vilagarcía. Hace poco más de una semana, este servicio funcionó con un médico menos de lo habitual, lo que obligó a los dos profesionales que se encontraban en el centro a realizar 118 v consultas y dos salidas. Pero ese no fue el único contratiempo esa jornada, ya que el turno de noche estuvo muy cerca de quedarse sin médico, consiguiendo el Sergas, a última hora del día, que eso no ocurriese.

En Cambados también han mostrado su malestar por la falta de personal en el centro de salud, llegando a recoger cerca de 2.000 firmas contra el cierre de las consultas de tarde. El de Cambados presta servicio a unas 14.000 personas, 2.000 de ellas en edad pediátrica (menores de 14 años), a los que hay que sumar los que se atienden a través del PAC, que da servicio a la villa del albariño, A Illa, Meis y Ribadumia.

En Catoira y Ribadumia también optaron por movilizarse en los últimos meses al considerar que el servicio sanitario público se estaba desmantelando. En el caso del municipio vikingo se organizó una manifestación, en la que participaron todos los grupos políticos, para demandar una consulta pediátrica estable y sustituto para las vacaciones o las bajas laborales del profesional. En Ribadumia, las protestas fueron por dejar el centro de salud con tan solo un médico, una situación que el Sergas sí acabó corrigiendo después de una concentración multitudinaria ante el centro de salud.

Las protestas se han convertido en una constante, mientras la Consellería no alcanza a apagar todos los fuegos que le aparecen en la comarca de O Salnés, limitándose a afirmar que no encuentra médicos ni pediatras que puedan cubrir las bajas de sus compañeros.

Compartir el artículo

stats