El proyecto de recuperación ambiental, a través de una senda costera para comunicar Carril y Bamio por la ribera del río Ulla, iniciado hace semanas por el Concello de Vilagarcía de Arousa, ha crecido y se ha vuelto más ambicioso ya que involucra al vecino municipio de Catoira. El alcalde del concello vikingo, Xoán Castaño, y el concejal vilagarciano de Turismo, Álvaro Carou, presentaron ayer en la playa de O Campanario, en Bamio, la iniciativa conjunta que plantea ampliar la senda hasta enlazar con las Torres de Oeste.
Carou explicó que ya ha celebrado reuniones con Costas, y que incluso visitaron Vilagarcía técnicos de este departamento estatal para estudiar sobre el terreno la recuperación del antiguo proyecto de paseo costero entre Carril y Bamio, que llegaría hasta la playa de O Campanario, de bandera azul. Pero, en conversaciones con el alcalde de Catoira ha surgido la posibilidad de continuar el proyecto hasta enlazar ambos ayuntamientos mediante un paseo por la ribera del río Ulla.
Los representantes de ambos concellos se han puesto a trabajar conjuntamente y su objetivo es más ambicioso. Ambos se plantean primero conseguir la senda costera y, posteriormente, crear paquetes conjuntos de promoción turística para que, tanto los visitantes como los vecinos de ambas localidades, puedan hacer este recorrido por tierra o navegando.
"Este proyecto nace completo, integral, ya que puede ofrecer un producto para los visitantes y para los vecinos. Tiene una parte en la que se puede gozar de la ría, pero también al mismo tiempo enlazar con la recuperación del Camiño Real, una vía de comunicación que data desde la época medieval y puede enlazar con las Torres de Oeste. Podrá hacerse a pie o incluso en barco. Si queremos bajar desde Catoira y Cortegada en drakar o hacerlo al revés, también en galeón. Es una forma nueva y distinta de trabajar colaborando para conseguir acciones importantes", declaró Xoán Castaño.
Por su parte, Álvaro Carou expuso que el gobierno local de Vilagarcía comenzó ya a trabajar con Costas en la primera fase, que llega a la playa de O Campanario, en Bamio. En este trazado, según reconoció, hay algunas zonas complicadas que tendrían que salvarse con pasarelas. Los técnicos de Costas ya hicieron una primera visita y quedaron en regresar el próximo mes. Por este motivo, los representantes municipales vilagarcianos y catoirenses se han puesto a trabajar conjuntamente en el estudio de la continuidad de la senda para unir ambos concellos por la costa.
El objetivo es tener avanzado el trabajo y solicitar una reunión conjunta con Costas para que cuando vuelvan los técnicos a la zona, puedan revisar la otra parte del trazado. En este caso hay alguna dificultad añadida por la proximidad de las vías del tren, pero buscarán soluciones para sortear los obstáculos.
Una vez que esté el proyecto completo, se abordaría una senda de unos 6,5 kilómetros que partiría de Carril, continuaría por Bamio, y entraría en Catoira hasta enlazar con la ya existente en este municipio a la altura de la entrada de la antigua fábrica de Cedonosa y que enlaza con las Torres de Oeste.
El proyecto, en Catoira podría ampliarse enlazando la senda con el Muiño do Cura, que aprovecha el agua de las mareas y del río, y conectarlo también con la laguna de Pedras Miúdas, donde ya se trabaja con un proyecto de parque forestal.
El equipo de gobierno que dirige Xoán Castaño trabaja en la actualidad para mejorar la accesibilidad de las Torres de Oeste para que puedan ser visitadas por personas con movilidad reducida, y que puedan llegar a la zona los vehículos de Emergencias, como las ambulancias.
Catoira también encargará la redacción de un protocolo de evacuación debido a que en las fiestas se concentran miles de personas a las que se debe garantizar su seguridad.
