El árbitro que el sábado dirigió en A Xunqueira (Pontevedra) el partido de fútbol de categoría cadete entre A Seca y Arosa, en el que un espectador llamó gordo al portero del equipo vilagarciano, niega haber escuchado el insulto.

Aunque no hace declaraciones, sí se ha pronunciado Manuel Vidal, delegado del comité arbitral de Pontevedra, quien tras hablar de lo ocurrido con el colegiado asegura que este "no oyó el insulto, y por tanto no podía recogerlo en el acta". Sostiene que "estaba arbitrando, y no pendiente de lo que se decía en la grada, por eso no oyó nada".

Tanto es así que "fue el primer sorprendido cuando el entrenador invadió el campo para pedirle que tomara medidas e incluyera el insulto en el acta arbitral", asevera.

El entrenador salió en defensa de su jugador

Hay que decir, como avanzó FARO el lunes, que el entrenador del Arosa cadete, David Cascallar, saltó al campo cuando el juego estaba parado para atender a un jugador de su equipo que había quedado tendido en el suelo tras recibir una dura patada que no fue sancionada.

Fue en ese instante cuando el portero del club arlequinado, de catorce años, recriminó la patada a un jugador del A Seca y lo empujó levemente; momento en el que desde la grada le llamaron "gordo".

En ese momento el entrenador del Arosa reaccionó pidiendo al árbitro que tomara medidas, como reflejar el insulto en el acta, para que la federación pueda actuar en consecuencia. Sin embargo, el colegiado no solo no le hizo caso, sino que decidió expulsarlo.

El testimonio de David Cascallar

David Cascallar insiste en que uno de sus jugadores recibió una patada "y mi portero recriminó la agresión al jugador del A Seca, y fue ahí cuando un padre de ese equipo empezó a llamarle gordo".

Sucede que "cuando el árbitro había parado el juego para atender al jugador entré al campo y me sacó una tarjeta amarilla por hacerlo sin permiso, con lo que estoy de acuerdo; pero cuando le pedí que reflejara el insulto en el acta me enseñó la segunda y me expulsó".

"Nuestro objetivo debe ser educarlos"

Es por esto que el joven preparador del cadete del Arosa añade que "nuestro objetivo debe ser educar y lograr que los niños aprendan a ser personas; así se lo dije al árbitro en el campo, pero se limitó a indicarme que no podía estar allí, haciendo caso omiso de lo que le estaba diciendo".

Allí mismo, sobre el maltrecho terreno de juego de A Xunqueira y al lado del jugador del Arosa, que se retorcía de dolor aún en el suelo, Cascallar trató de explicar al árbitro "que él también debe ayudar a formar a los jugadores, y cuando me sacó la segunda amarilla por insistirle en ello le dije que me daba exactamente igual, porque lo que me importaba de verdad en ese momento eran mis jugadores, el que había recibido la patada y el que estaba sufriendo porque le estaban llamando gordo desde la grada".

"Estoy convencido de que sí oyó el insulto"

Finalizado el encuentro "volví a pedirle que reflejara en el acta lo sucedido y tampoco me hizo caso", a pesar de que "estoy convencido de que sí oyó el insulto, porque se escuchó en todo el campo, y de hecho se produjeron varios enfrentamientos verbales en la grada cuando otros padres reprocharon la actitud del individuo que había insultado a mi portero".

Cascallar alega que "el árbitro tenía que haber suspendido el partido para que la gente se de cuenta de que el fútbol se está complicando cada vez más y de que algunos acuden con una actitud lamentable".

Valores de violencia y mala educación

A su juicio, "no se puede permitir que se transmitan valores de violencia y mala educación a nuestros hijos si no queremos que ellos también se metan en líos, y desde luego no pueden consentirse estos insultos a niños que van al campo a divertirse y no tienen la culpa de que algunos padres vayan para desahogarse e insultar al árbitro, los entrenadores o los jugadores".

En este sentido, espeta que "el objetivo es formar y educar, y los padres no pueden pedir a los entrenadores que lo hagamos si ellos no dan ejemplo". Termina diciendo que "el partido está grabado y se oye el insulto perfectamente; habrá que hacer alegaciones cuando se sepa la sanción que me van a poner".