La Policía Local de A Illa denunció ayer al conductor de un turismo que presuntamente huyó dos veces de un control, y que lo hizo además conduciendo a una velocidad temeraria. Tanto es así que el dueño del vehículo o el conductor tendrán que hacer frente a una multa mínima de 1.170 euros.

Todo empezó a las 9 menos cuarto de la mañana de ayer. La Policía Local isleña estaba realizando labores de seguridad ciudadana cuando vieron como un Peugeot 607 circulaba por un tramo de la avenida de Castelao que era dirección prohibida.

Los policías le dieron el alto, pero según el informe, el conductor hizo caso omiso y siguió conduciendo. Pero no de cualquier modo, sino a toda velocidad, según relata la Policía Local.

El Peugeot siguió por O Cantiño y se dirigió hacia el puente de salida del municipio, y según los agentes hubo momentos en los que pudo circular a una velocidad aproximada de 150 kilómetros por hora.

La patrulla no fue capaz de atraparlo, pero lograron ver los cuatro números de la matrícula. Inmediatamente, llamaron a las policías municipales de Vilanova, Cambados y Vilagarcía, y al destacamento de Tráfico de la Guardia Civil, indicándoles los datos de que disponían y las características del coche.

Sin embargo, el conductor no salió de A Illa, sino que regresó sobre sus pasos. La patrulla volvió a sus labores, y poco después de las 9.00 horas, volvieron a encontrarse con el Peugeot 607 de antes. Esta vez circulaba por la avenida da Ponte, y los agentes le dieron el alto por segunda vez.

Pero el conductor repitió su conducta de antes, y huyó. Una vez más, lo hizo a una velocidad excesiva. Según las estimaciones de la patrulla, el coche iba de nuevo muy por encima de los 100 kilómetros por hora, a pesar de circular por zonas de casco urbano.

Los agentes indican en su informe que en su huida cometió toda una serie de graves infracciones. Así, según el relato oficial, pasó sin detenerse ni aminorar en varios pasos de peatones, y tomó una glorieta en sentido contrario al de circulación. Según la patrulla, su comportamiento era tan temerario que los vehículos con los que se cruzó tuvieron que detenerse para evitar un posible accidente.

Una vez más, el conductor se marchó en dirección al puente, y la Policía Local no logró atraparle debido a la velocidad a la que escapaba. Pero para entonces los guardias ya tenían las piezas que les faltaban para componer todo el rompecabezas.

Tomaron las letras de la matrícula, y en apenas unos segundos descubrieron que el coche es de un vecino de Cambados.

Dado que no pudieron detener al conductor, se le van a cursar tres denuncias al propietario del turismo.

Si se declara él como infractor o dice quién fue, las multas impuestas sumarán un total de 1.170 euros y supondrán la pérdida de 10 puntos del carné de conducir. Si el dueño del coche afirma que no era él quien iba al volante, pero no identifica al volante, será sancionado con 3.510 euros.