Al hacer balance de los efectos causados por las inundaciones y las escorrentías, el alcalde José Cacabelos habla de "importantes daños materiales, tanto en contenedores de basura, carreteras y calles como en garajes, locales comerciales y bajos".
En cualquier caso, el alcalde de O Grove saca una lectura positiva, y es que "a pesar de la gravedad y la situación de emergencia vivida, podemos destacar que el trabajo y la inversión que hemos realizado en los últimos años, separando la recogida de pluviales de las redes de fecales, ha evitado que se produjeran males mayores".
Asume que "era imposible absorber toda el agua que cayó, pero en el momento en que cesó la lluvia se recuperó inmediatamente la normalidad en las tuberías". Ello confirma que "los desagües funcionaron al cien por ciento, y eso nos hace sentirnos relativamente satisfechos, aunque, insisto, lo que llovió fue una barbaridad".
Mención especial merece, en cualquier caso, la zona de Senriñas, "porque es un lugar inundable donde se repiten los problemas con excesiva frecuencia y tendremos que actuar para evitarlo", declara.
Garajes y carreteras
Garajes y carreterasLas inundaciones de un buen número de garajes, con al menos ocho especialmente afectados, y una treintena de bolsas de agua de gran tamaño, a las que se sumaron otras muchas de menor consideración, fueron solo algunas de las situaciones que obligaron a intervenir al Servicio Municipal de Emergencias de O Grove durante las trombas de agua registradas el jueves en la localidad.
Ese departamento también intervino en dos accidentes de tráfico que pudieron estar directa o indirectamente relacionados con el temporal, como fue la salida de vía registrada en la tarde del jueves en Monte da Vila, de la que se había informado en FARO, y otra protagonizada a las seis de la madrugada de ayer en Campos por una motocicleta en la que viajaban dos personas, que resultaron heridas leves.
Evidentemente, al repasar lo sucedido con el "diluvio" que afectó a O Grove, a todo lo expuesto hay que sumar las incidencias provocadas por el viento, como caída de árboles, uralitas y contenedores.
Eso en cuanto a las intervenciones del Servicio de Emergencias, pues se produjeron otros muchos sucesos que fueron directamente afrontados por los propios vecinos.
José Cacabelos lamenta, muy especialmente, "los problemas padecidos en alguna tienda de la calle de Castelao", como también los daños sufridos en el barrio de Virxe das Mareas, "donde se inundaron un bar y una vivienda".
Por su parte, "en Terra de Porto se vieron afectados, principalmente, algunos bajos, mientras que en Campos-Senriñas las inundaciones afectaron a garajes, bajos y calderas".
