Portos de Galicia instalará cámaras de vigilancia en el entorno de los nuevos pantalanes de A Illa. Se trata de una medida solicitada en reiteradas ocasiones por los pescadores, pues confían en que la existencia de las cámaras disuada a los ladrones. Además, el sistema de videovigilancia servirá para que las embarcaciones respetan la velocidad máxima en el interior de la rada, que es de tres nudos.

Portos de Galicia hizo público en su día un aviso recordando a la flota la obligación de respetar la velocidad máxima acordada en el consejo de administración del ente de octubre de 2011, y en el que ya se advertía de que habría una vigilancia por cámaras.

Portos advierte que en la ley de 2017 ya se establece que no respetar la velocidad máxima de tres nudos será considerado como infracción leve, y que eso llevará aparejada una sanción, que en el caso más grave puede llegar a los 60.000 euros.

Pero los pescadores no solo desean la instalación del sistema de grabación para mejorar la seguridad del tránsito en la rada, sino para evitar o al menos reducir los robos de aparejos o motores.

Uno de los principales problemas en los pantalanes es precisamente la sustracción de material, y aunque estos incidentes por tierra pueden evitarse en gran medida manteniendo cerradas las puertas de acceso a las pasarelas, por mar es más complicado, de ahí que las cámaras puedan ayudar a identificar las naves sospechosas.

Estos amarres fueron demandados durante años por la flota isleña, especialmente por los bateeiros, que carecían de un espacio donde dejar sus barcos a resguardo.