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La ruta del Umia sufre un desprendimiento y desperfectos en dos de sus pasarelas

-Ciclistas y personas con movilidad reducida son quienes más padecen los obstáculos -Los daños están en Cambados y Ribadumia

Una mujer cruza la pasarela en peor estado de conservación. // N.Parga

La ruta de senderismo del río Umia sufrió daños durante los temporales de diciembre. En varios puntos, las avenidas arrastraron tierra del camino e incluso provocaron el derrumbe parcial del terreno. Pero, además, la senda presenta problemas de mantenimiento en sus pasarelas de madera.

El itinerario une Ponte Arnelas con el comienzo de la Ruta da Pedra e da Auga, en las afueras de Barrantes. Con una longitud de cinco kilómetros y medio, y un trazado completamente llano, resulta ideal para recorrer con niños, mayores o personas con movilidad reducida. Es, por lo tanto, una ruta por la que pasean a diario docenas de vecinos. Pero, además, discurre por ella la Variante Espiritual, que el pasado año hicieron cerca de 10.000 peregrinos a Santiago, y muchas personas la utilizan para hacer deporte, ya sea corriendo o en bicicleta.

La ruta discurre por dos municipios. En el de Cambados hay dos pasarelas de madera en mal estado. Ambas salvan unos pequeños arroyos y presentan deficiencias en las barandillas, con el consiguiente riesgo de una eventual caída.

Además, a la más próxima a Ponte Arnelas le faltan unos maderos del piso, lo que supone un incordio importante para los ciclistas o las personas que se desplacen en silla de ruedas.

El Ayuntamiento cambadés tiene previsto realizar obras de mejora en los dos pasos, pero habrá que esperar varias semanas, pues las van a ejecutar los alumnos-trabajadores del taller de empleo, y por el momento todavía están recibiendo la formación teórica.

Hay que tener en cuenta que las pasarelas de madera deben ser revisadas periódicamente, ya que se trata de elementos que pueden deteriorarse con cierta rapidez. Así sucedió en agosto de 2016 en Armenteira, Meis. Un puente se rompió cuando lo estaban cruzando media docena de turistas, que resultaron heridos al caer al río. A raíz del accidente, la Federación Galega de Montañismo revisó el sendero, y retiró la homologación oficial que le había dado al sendero.

Sin salir de Cambados, se han formado surcos muy profundos en una zona de la Ruta del Umia debido a las inundaciones, los cuales dificultan el paso con bicicleta.

Ya en Ribadumia, las crecidas del Umia provocaron un desprendimiento de tierra a poco más de medio medio kilómetro de distancia del área recreativa de Covas de Lobos. El terreno está muy erosionado y podría llegar a resultar peligroso. Eso sí, los desperfectos están señalizados con cinta, algo que no sucede en Cambados.

También en Ribadumia, falta un tramo de barandilla de madera a la altura del pazo de Barrantes. En esa zona, la senda es estrecha y el río marcha unos tres metros por debajo del nivel del camino, por lo que el paso podría llegar a resultar peligroso.

La Ruta del Umia está homologada por la Federación Galega de Montañismo (es la PRG-173), y su principal atractivo es paisajístico, pues va a orillas de los ríos Umia y Armenteira, y junto a viñedos y campos agrícolas. La abrió la Diputación de Pontevedra, pero ahora son los concellos los que deben velar por su mantenimiento.

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