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Los deberes del nuevo Gobierno central en Arousa

O Salnés necesita el visto bueno de Costas en la mitad de sus proyectos pendientes con el Estado

El Ministerio de Fomento es el segundo departamento del ejecutivo central que más inversiones podría dejar en la comarca arousana -Están en la agenda sendas o paseos litorales en Vilaxoán, Bamio, Cambados o Vilanova

Viandantes en el tramo del paseo marítimo de Vilagarcía que aún sigue con el suelo de baldosas. // I. Abella

Los ayuntamientos de O Salnés suman en torno a una veintena de proyectos adormecidos desde hace meses por la falta de un gobierno sólido en Madrid. Tras la investidura de Pedro Sánchez y el acuerdo para formar un ejecutivo de coalición, todo apunta a que algunas de estas iniciativas podrán reactivarse con mayor o menor energía antes de que finalice el invierno.

El presidente aún anunciará la semana próxima el nombre de todos los ministros, pero los alcaldes probablemente estén más pendiente de la identidad de los nuevos cargos intermedios, que son a menudo sus interlocutores en Madrid. Muy especialmente, será relevante quien ocupe el despacho de responsable de Costas del Estado.

Y es que prácticamente la mitad de los proyectos que los municipios arousanos tienen entre manos actualmente, y que dependen de una u otra forma del Gobierno central, necesitarán el visto bueno de la Dirección General de Costas.

Es el caso del de Vilagarcía, que ha anunciado tres actuaciones de gran calado en la fachada litoral, como son la construcción de un paseo marítimo entre Ferrazo y Vilaxoán, de unas piscinas naturales de agua salada en la playa de A Concha, y de un sendero peatonal entre Bamio y Catoira.

Además, está pendiente la segunda fase de la renovación total del paseo marítimo de Vilagarcía a Carril, puesto que queda todavía una buena parte del mismo con el antiguo pavimento de baldosas. Sin abandonar esta infraestructura, el Concello quiere ampliarla con un carril bici paralelo, y aunque lo financie la administración municipal necesitará la aprobación de Costas del Estado.

A Illa es, si cabe, la población que en mayor medida depende de Costas. Tanto que lleva años reclamando un trato urbanístico especial debido a su realidad geográfica, pues al tratarse de una isla gran parte de sus posibilidades de crecimiento están hipotecadas por la normativa que regula las franjas de dominio público.

También tienen actuaciones dependientes de Costas en Cambados, Vilanova y O Grove. En el municipio cambadés se está articulando una senda litoral desde Tragove hasta Castrelo, y quedan varios tramos por ejecutar.

En Vilanova quieren habilitar unas pasarelas de madera en Rego de Alcalde y As Ansuíñas, y en su día abogaron por ampliar hasta As Sinas el paseo marítimo. También O Grove quiere ampliar el paseo litoral de Pedras Negras.

Aparte de los ayuntamientos, también los depuradores de moluscos van a estar muy atentos a los nombramientos en Costas y el ministerio del que depende, que es el de Medio Ambiente. La Asociación Galega de Depuradores (Agade) considera que el nuevo reglamento de Costas en el que está trabajando el Estado condenará al limbo jurídico a más de un centenar de empresas asentadas junto al mar, en algunos casos desde hace décadas, como varias depuradoras, cocederos o fábricas conserveras.

Carreteras nacionales

La carretera nacional 550 cruza de Norte a Sur por Pontecesures y Valga, cuyos cascos urbanos son atravesados por la vía. Hace años, el Ministerio de Fomento inició los trámites para abrir una variante que evitase el paso por el corazón de las poblaciones, pero el proyecto ha quedado en vía muerta.

El Ayuntamiento de Vilagarcía también abogó en su día por hacerse con la titularidad del tramo semiurbano de la nacional 640, lo que permitiría a la administración local tomar medidas de regulación del tráfico y de mejora de la seguridad vial, que actualmente no son posibles o dependen de la voluntad del Ministerio de Fomento. Pero el Concello puso como condición para aceptar el traspaso que se ejecutasen obras de mejora en la carretera, y aún no se han acometido todas las esperadas.

O Salnés también está pendiente de la construcción de dos nuevos carteles de la Guardia Civil. El prioritario es el de Cambados, y se levantará en el solar que ocupa el actual. La inversión anunciada es de unos cuatro millones de euros. El Ayuntamiento de Vilagarcía, por su parte, está esperando a que se cierre el organigrama en el Ministerio del Interior, puesto que en Ravella están preocupados ante la posibilidad de que el puesto de la capital arousana pierda efectivos y servicios al trasladarse estos al nuevo cuartel de Cambados.

La Vila do Albariño, por su parte, está a la espera de que empiecen las obras de reforma de la Casa del Mar. El proyecto está aprobado, pero Fomento todavía no ha sacado la obra a licitación. Este último Ministerio está también implicado en la construcción de la nueva plaza de abastos, y Cambados deberá reafirmar ahora el visto bueno de los nuevos responsables de Fomento a la firma de un segundo convenio, que renueve la inversión prevista de dos millones de euros.

El concurso del Ministerio de Fomento también es imprescindible para sacar adelante de una vez por todas la musealización y puesta en valor de dos de los yacimientos arqueológicos más destacados de la comarca, como son los del castro de Besomaño y el Castro Alobre, en Ribadumia y Vilagarcía, respectivamente. Hoy por hoy, se trata de espacios en los que se invirtió mucho dinero durante las excavaciones, pero que están desaprovechados y ofrecen una imagen próxima al abandono.

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