Más de 80 alumnos de toda la comarca y de todas las edades, la mayor parte de ellos en período de formación. El Club Ciclista Ribadumia se presentó ayer en sociedad mostrando el músculo que tiene en estos momentos y convertido ya, pese a contar tan solo con menos de dos años, en la forja de campeones, como el vilanovés Ismael Rodríguez. Como padrino de ese acto de presentación, celebrado en la Carballeira de Barrantes, estuvo la gran referencia del ciclismo en la comarca y espejo en el que pueden mirarse los jóvenes del club, el vilagarciano Gustavo César Veloso.

El Club Ciclista Ribadumia nació de una situación personal complicada pero se ha convertido en uno de los clubes de formación más importantes de la provincia en tan solo unos pocos años. Javier Pombo era entrenador de fútbol y jugaba en un equipo de veteranos cuando la fatalidad quiso que se rompiese la rodilla. En pleno proceso de recuperación, Pombo descubrió el ciclismo aconsejado por su fisioterapeuta, un deporte que "engancha, y a mi me conquistó desde el principio". Fue a partir de ese momento cuando comenzó a dar vueltas en su cabeza la posibilidad de crear, a imagen y semejanza de lo que ocurre en el fútbol, una escuela de ciclismo.

La idea se acabó concretando en 2017 tras una serie de contactos con el alcalde de Ribadumia, David Castro, que se mostró colaborador y cedió un espacio en Leiro, convirtiéndose en los que hoy se conoce como el Club Ciclista Ribadumia en octubre de 2018. "Desde ese momento no hemos parado de crecer hasta pasar de los 80 niños, e incluso, hay algunos de ellos que han dejado el fútbol por el ciclismo, algo que nos llena de satisfacción", señala Pombo.

Este crecimiento espectacular también llevó al club a plantearse si podía asumir esta situación o debía poner un tope porque 80 es casi un pelotón. La decisión fue seguir adelante, creando grupos diferentes y ampliando el número de monitores. "En estos momentos somos seis monitores, a los que se suman, de manera habitual, dos padres colaboradores". Aunque el primer producto que ha dado la fábrica es Ismael Rodríguez, que este año ha dado el salto a carretera, integrándose en el equipo Padronesa, Pombo augura un gran futuro a otros corredores, algunos de los cuales ya competirán este curso en la categoría sub-23 pese a contar tan solo con 18 años. Sin embargo, la competición no lo es todo en este club, ya que la primera máxima es "conseguir que los pequeños disfruten, que amen este deporte, y si tienen las cualidades para dar ese salto, llegará, pero lo importante creo que es la familia que hemos creado alrededor de este club". Centradas en las actividades de BTT, Pombo no renuncia a que, en el futuro, preparar un equipo de carretera, "es algo que nos gustaría a todos los que formamos el club". El acto celebrado ayer finalizó con lo que a todos los integrantes del Club Ciclista Ribadumia les gusta, una salida en bicicleta por las numerosas pistas que posee el municipio.