Vilaxoán teme que la obra de Vázquez Leis quede en el limbo cuando apenas falta un tramo de obras de cincuenta metros para culminar el proyecto de peatonalización. La preocupación se expresó en la asamblea vecinal celebrada ayer en la que se abordó la decisión del alcalde Alberto Varela de rescindir el contrato a Nexia Infraestructuras por retrasos poco justificados, un golpe de timón que en vez de apagar la polémica, la ha avivado en las últimas horas.

"En absoluto extraña que se haya colmado la paciencia del alcalde y del gobierno local pero la decisión de prescindir ahora de la empresa puede suponer un nuevo retraso cuando ya quedan cincuenta metros para concluir toda la obra y los vecinos quieren que se acabe de una vez", explica el presidente de la asociación Juanjo Outes.

La calle Vázquez Leis tuvo cierta prosperidad hace años pero se vio arrastrada por el declive que afecta al conjunto de la localidad vilagarciana al desaparecer la industria conservera y cerrar comercios y empresas históricas. "A pesar de su pequeño tamaño, en ella hubo hace años un colmado, un bar, una librería...; hoy solo quedan viviendas de personas mayores, algún garaje y poco más", explica Outeda, pesimista sobre su futuro.

Los vecinos desean, por tanto, que concluya la obra, pero temen que la empresa adjudicataria pueda pelear la obra en el juzgado si expresa su desacuerdo con la decisión del gobierno local. Entienden también que a la segunda empresa "puede no interesarle el encargo", por lo que la obra volvería a quedar empantanada. "Con suerte la veremos terminada en las fiestas del Carmen", llegaron a ironizar durante la reunión de ayer.

Los vecinos admiten su hartazgo por la lentitud de los trabajos y, sobre todo, por las suspensiones por diferentes motivos, desde el mal tiempo, a las fiestas, o a la falta de material, pero también por la escasez de personal. "Hubo días en los que para la calle habia un solo obrero o dos, por lo que era imposible adelantar trabajos", expusieron durante la asamblea de ayer.

Con todo, el proyecto está casi concluído. "Faltan entre treinta y cincuenta metros", explica Outes, una obra moderna que implicó la colocación de losetas de granito en todo el tramo, con diferenciación de colores para el paso de peatones o vehículos.

Los residentes en Vázquez Leis confiaban en la próxima conclusión de los trabajos, sobre todo por motivos de accesibilidad "pues en la calle viven personas que tienen ya una edad avanzada y otras muchas que precisan auxilio de muletas o sillas de ruedas", por lo que el hecho de que la obra esté inacabada les sigue causando trastornos importantes en su vida diaria.

Por todos estos motivos, los vecinos pedirán al gobierno local que busque una solución que acelere la obra en vez de retrasarla de nuevo si es que la empresa que proponen no está dispuesta a concluirla o el proyecto llega a los tribunales porque Nexia discrepe con la decisión municipal.

De momento, los trabajos quedan paralizados hasta nuevo aviso y los vecinos sin servicio.