La situación de tensión derivada por las decisiones en cuanto a la gestión del campo de golf de Meis por parte de la Fundación Monte Castrove ha derivado en un nuevo episodio y que afecta a la estructura del club Chan do Fento y que ostenta una de las vocalías en el equipo que toma decisiones respecto al campo de golf.

En la noche del pasado jueves se celebró una asamblea general extraordinaria. Y es que el apoyo mostrado por el presidente del club, José Carlos Otero, y su junta directiva a las decisiones adoptadas por la Fundación no fue del agrado de muchos de los abonados de la entidad.

La postura que más enfrentamiento causó fue la de extinguir el contrato del anterior gerente del campo, y tal como expresan los abonados molestos, "sin consultar previamente y sin dar explicaciones siquiera a posteriori".

El objetivo de la asamblea no era otro que escuchar de José Carlos Otero las razones de su apoyo a una decisión muy controvertida entre los abonados del club, si bien a continuación se votaría una moción de confianza que "tenía perdida de antemano por los votos presentes más los delegados del sector crítico", apuntan en un comunicado los que no apoyan las decisiones adoptadas.

El desarrollo de la asamblea derivó en la dimisión del propio Otero como presidente antes de que se produjese votación alguna, a tenor de que no habría siquiera posibilidad de mantener el cargo y evitar así la moción de censura.

Ahora el Club Chan do Fento elegirá un nuevo presidente en el período electoral que deberá consumarse en el plazo de un mes conforme la convocatoria que determinará una comisión gestora compuesta por tres socios.

Este clima social en el campo de golf de Monte Castrove tiene su origen en los cambios al frente de la gestión de la instalación ordenados por el concejal de Meis, José Ramón Vidal Jubiño, nuevo presidente del patronato de la Fundación. Entonces un amplio sector de abonados del campo acordó reunir firmas para solicitar al vocal que les representaba ante la Fundación, José Carlos Otero que diese explicaciones. "Tras una primera tentativa que Otero no atendió finalmente sí convocó la asamblea", finalizan.