El anárquico aparcamiento en la glorieta de acceso al puerto de Carril ha provocado la reacción de varios vecinos que se han encontrado con situaciones de riesgo que son inevitables en casos de infracciones como estas.
"En una ocasión tuve que esquivar a un conductor que se bajaba de su vehículo en plena calzada sin mirar siquiera si le precedía o no algún coche", asegura Mingos Dios, uno de los vecinos que exige una mayor vigilancia por parte de la Policía Local.
El problema se observa principalmente a mediodía y por la noche, aseguran los vecinos afectados. "En este entorno hay muchos bares que son frecuentados a la hora de los vinos", explican en el lugar. Y ello conlleva un aumento del tráfico y, consecuentemente, la falta de plazas de aparcamiento en las inmediaciones.
"Pero no se puede consentir que día sí y día también haya coches estacionados en el carril exterior de la glorieta, porque está prohibido hacerlo y sobre todo porque es un riesgo para los conductores y también para quienes aparcan de este modo", exponen.
La situación ha sido denunciada en numerosas ocasiones a la Policía Local pero la costumbre de los infractores se mantiene, aseguran los vecinos afectados.
"En una ocasión denuncié los hechos a la Policía Local y tardaron más de dos horas en acercarse a comprobar la situación", se queja Mingos Dios.
La falta de agentes policiales puede estar detrás de esta tardanza. El gobierno local reconocía la pasada semana que la plantilla es precaria con un 25% menos de profesionales de los recomendados.
Con todo, los vecinos consideran que sería razonable que "de vez en cuando se multe a estos infractores que aparcan en plena calzada a la misma hora todos los días".
Consideran que la presencia de alguna patrulla policial en momentos concretos del día podría tener efectos disuasorios y limitar este tipo de aparcamientos en esta concurrida rotonda que es paso obligado hacia Catoira y por tanto en dirección a Santiago o a Barbanza, por lo que en ocasiones se forma un tapón al tráfico rodado.
