Hace meses el Concello de O Grove se negó a recepcionar la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) alegando que presentaba deficiencias. Y aquello obligó a la Xunta a asumir la gestión directa de las instalaciones para evitar daños medioambientales en la ría, aunque cargando los gastos de mantenimiento a la Administración local, que ahora parece haber abonado los 18.000 primeros euros, correspondientes a la deuda contraída solo por el mes de junio.
Este pago inicial lleva a la Consellería de Infraestructuras a declarar que el gobierno del socialista José Cacabelos "pasa por el aro" y empieza a "asumir sus responsabilidades" con la depuradora situada en el lugar de Ostreira.
Tanto es así que la Xunta dice valorar "positivamente" que el Concello "reconozca su responsabilidad sobre la depuradora municipal y empiece a sufragar los costes de su explotación, que tuvo que ser asumida por Augas de Galicia de forma cautelar para garantizar un adecuado servicio de depuración y la calidad del agua de la ría de Arousa".
Siete millones de euros
En el Gobierno de Galicia aprovechan para recordar que financió y construyó esta depuradora, con un desembolso de siete millones de euros, "en atención a una solicitud de colaboración técnica y financiera formulada por el propio Ayuntamiento, que se comprometió a asumir posteriormente la gestión y explotación de las obras ejecutadas".
Lo que sucedió, como se explicaba anteriormente y ahora remarca la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, fue que en mayo venció el contrato de la empresa adjudicataria, que explotó la EDAR durante sus cinco primero años de actividad. Era, por tanto, el momento de que el Concello de O Grove asumiera esa responsabilidad y se ocupara de la gestión de las instalaciones, aunque "se negó a aceptar".
Aquello fue lo que, "ante el riesgo de contaminación de la ría", llevó a la Xunta a asumir ej junio tal explotación, aunque dejando claro desde el principio que repercutiría los costes al Concello de O Grove "por ser la administración responsable".
