Los coros de la EMMM, niños y familias del CEIP de As Covas entonaron en Simes el "Saúde e cante o melro", la panxoliña original que la TVG eligió como premiada en su "Canción de Nadal", y que sirve ya como cortinilla del canal autonómico en estas navidades. Lo hicieron acompañados por la Banda Unión Musical de Meaño, con la que se cristalizó este proyecto colaborativo. Y para la ocasión el maestro Diego Javier Lorente, cedió la batuta a Antón Caneda, quien fue el arreglista de esta panxoliña para banda, y a la sazón trompista de la BUMM, que cursa estudios de Grado Superior en el Conservatorio de San Sebastián.
Un villancico fue el punto álgido de Festival de Nadal y que, como cada año, organizaba el Concello en colaboración con la banda de música. La bodega Vionta en Simes fue la sede de un evento que ofreció tres horas y media de música de corales y banda, y que congregaba a unas 400 personas.
El festival arrancaba con la participación de los coros parroquiales Polifónica Santa Eulalia de Dena -otrora "Ría de Dena"-, Santa Lucía de Dena, San Miguel de Lores y Santa Eulalia de Xil, que se destaparon con repertorios navideños, entonando villancicos como "Mi niño Jesús" de Marcela Gael, "Esto es Navidad" de Gregorio Fernández, junto con temas como el "Aleluia" de Leonard Cohen. Cautivó sobremanera la coral de Lores, que se atrevió con tres villancicos en lengua inglesa, que fueron el "Ding Dong! Marrily on High", el "White Christmas" y el "Marry Christmas Polka" de Jim Reeves. Y, añadida, la participación de los coros de la Escola Municipal de Música de Meaño que, bajo la dirección de la soprano Marina Penas, interpretó, entre otros -con coreografías incluidas- el espiritual "Oh Happy Day", y el "Noel" de Brad Holmes.
Marina Penas reconocía al término del concierto de los niños que "los coros de la Escuela vienen de una excelente promoción, y ahora estamos inmersos en un proceso de renovación generacional al que le quedar crecer". El canto coral, admitía que es una de las cuerdas flojas hoy en la formación musical en escuelas y conservatorios "porque es la disciplina que los alumnos primero sacrifican cuando les resulta complicado compatibilizar estudios de bachillerato y conservatorio". "Aun así -agrega- el aprender canto coral es esencial para el niño y el adolescente, que así pueden trabajar la respiración y la afinación, que le ayudarán con el instrumento, amén de sentirse reconocido y responsabilizarse de sí mismo al cantar en grupo".
A la hora de acercar el canto coral al público, la soprano vilagarciana aboga por impulsar los coros de adultos y la tercera edad "porque es una actividad gratificante que une mucho al grupo, la tercera edad se valora cantando para sus nietos, es una disciplina intergeneracional que puede emocionar y hacer crecer los vínculos familiares". De hecho, se congratula con la excelente acogida que la iniciativa está teniendo en uno de sus proyectos en Catoira, donde un convenio entre el concello y la escuela de Música, le ha llevado a alumbrar un coro de la tercera edad "en el que empezaron 8 coristas, y ahora son ya 30, una de ellas de 87 años. Y a mí me sorprende la manera en que están gozando a esas edades aprendiendo a cantar, y eso contribuye mucho a la felicidad de nuestros mayores y de sus nietos". Una experiencia que, consolidarse, bien puede servir de espejo a otros concellos.
