La Asociación Protectora de Animales de Vilagarcía, que gestiona el albergue municipal de Pinar do Rei, lanza una campaña de concienciación entre los vecinos, a través de las redes sociales, bajo el lema "Avisen a Papá Noel, a Melchor, Gaspar y Baltasar, que los animales no somos juguetes". El objetivo es evitar el abandono de las mascotas, una vez que pase la época de los regalos de Navidad y Reyes Magos.

Los miembros de la entidad recuerdan a quienes pretendan regalar para estas fechas un perrito o un gatito, porque le hace ilusión a sus hijos que piden tener un cachorro suave y peludito, que esta adquisición requiere una gran responsabilidad, porque se trata de una vida que necesita muchos cuidados y atenciones.

"Para tener un animal se debe ser una persona adulta, seria, responsable y tener clarísimo que en el momento en el que se presente algún contratiempo, hay que solucionarlo. Si no estás dispuesto a sacarlo de paseo, llevarlo al veterinario y gastar dinero, modificar o adaptar tus planes por él, por lo menos durante los próximos 15 años, no deberías tenerlo", declara la directiva de la Protectora.

La entidad, que acaba de cumplir 25 años de atención a los animales abandonados en Vilagarcía, además del centro de acogida de Pinar do Rei, desarrolla campañas de concienciación, especialmente en los colegios, para que los niños se familiaricen con las mascotas y que también conozcan las responsabilidades que conllevan. Además, ofrece adopciones de perros y gatos para que disfruten de una segunda oportunidad con una familia que los cuide y quiera, ya que el albergue tiene una capacidad limitada y continúan entrando animales en estado de abandono.

En el albergue de animales vilagarciano hay en la actualidad unos doscientos perros y más de un centenar de gatos que han sido recogido de las calles en un total estado de abandono. Uno de los últimos fueron tres cachorritos que alguien arrojó a un contenedor de basura. Los perritos están recuperados en el centro de acogida y ahora se busca un hogar para que puedan crecer junto a una familia que los quiera.