La amenazada águila pescadora ( Pandion haliaetus) sigue presente en la ría de Arousa. Es una buena noticia, teniendo en cuenta que se trata de una especie cuya supervivencia está desde hace tiempo en entredicho y cuya localización puede interpretarse como un indicio de la buena salud de las aguas en las que pesca.
Puede verse en la desembocadura de ríos como el Umia, el Ulla y el Té (Rianxo), tal y como comprobaron los ornitólogos, naturalistas y/o aficionados a la naturaleza participantes en la última expedición realizada a bordo del barco escuela "Chasula".
O Grove, A Illa y Rianxo
Cabe destacar que el conservacionista Juan Diéguez fotografió un ejemplar de águila pescadora mientras descansaba en un posadero, tras hacerse con una presa. Una imagen de gran valor que, sin duda, sirve para confirmar la presencia de la especie en aguas arousanas.
Fue en el transcurso de una singladura por el interior de la ría que prestó especial atención a las diferentes especies presentes en los islotes y afloramientos rocosos del Complejo Intermareal Umia-O Grove, la desembocadura del Umia y Punta Carreirón (A Illa), antes se seguir por Xidoiros, Punta Cabalo, Cabo de Cruz, la ensenada de Rianxo, Os Lombos do Ulla y el archipiélago de Cortegada.
"Vulnerable"
La localización de este ejemplar de águila pescadora permite albergar ciertas esperanzas. No hay que olvidar que esta especie se incluye en el Libro Rojo de las Aves de España (2004) como "en peligro crítico" y aparece como "vulnerable" en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
En la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), explican que su principal amenaza es la destrucción del hábitat, "tanto de nidificación como de alimentación".
Esto se debe, sobre todo, a "las urbanizaciones e instalaciones turísticas o recreativas en la costa" y a la práctica de deportes náuticos y de pesca deportiva en las zonas de cría.
Aunque los conservacionistas también alertan de "la persecución directa" de la especie, igualmente amenazada por la presión que ejerce sobre ella la gaviota patiamarilla".
Otras especies avistadas
La localización del águila pescadora en la última expedición realizada por el "Chasula" no fue, ni micho menos, el único descubrimiento de la jornada.
Los ornitólogos y aficionados a la naturaleza que se encontraban a bordo, y que pudieron disfrutar de un desayuno, aperitivo -a base de mejillones- y un almuerzo, con empanada de xoubas y guiso de navajas encebolladas sobre lecho de cachelos, también registraron la presencia de 914 ejemplares de cormorán grande y 59 de cormorán moñudo, junto a 70 individuos de la especie ostrero europeo, 40 de chorlito gris, 20 de correlimos tridáctilo y 290 de correlimos común.
El listado de aves elaborado, como cada vez que se realiza una de estas expediciones -de ahí que además de un carácter turístico tengan valor científico-, permite constatar, igualmente, la localización de siete andarríos chicos, 27 vuelvepiedras, 5 archibebes comunes, 30 chorlitejos grandes y 5 zarapitos reales.
Garcetas y espátulas
La gaviota cabecinegra (914), la reidora (294), la patiamarilla (1.845) y la sombría (103) figuran entre las especies con mayor presencia en este recorrido por la ría arusana.
Tanto o más llamativa resulta la localización de 127 ejemplares de garceta común, a lo que pueden sumarse medio centenar de espátulas, nueve ánades reales, trece serretas medianas, ochenta zampullines cuellinegros y 25 somormujos lavancos.
