Mientras la burocracia seguía su camino, el todavía presidente en funciones de la Mancomunidade, Gonzalo Durán, planteaba una nueva fórmula para desbloquear la situación, tanto en el momento actual como en situaciones futuras, evitando así que puedan perderse subvenciones por no presentar a tiempo la Conta Xeral y la liquidación. Esa propuesta se realizó mirándose en el espejo del ente que existe en el otro lado de la ría de Arousa, la Mancomunidade Arousa-Norte, donde la presidencia es rotatoria, siendo asumida por todos sus miembros tras un período determinado de tiempo.

Durán insiste en que "aunque se resolviese la situación que tenemos ahora, estaríamos peleándonos otra vez dentro de tres años y medio, y la Mancomunidade tiene que funcionar, porque es de todos". La propuesta también persigue que la Mancomunidade "se quite del debate político y es una decisión que, aunque conlleva el cambio de los estatutos, podemos adoptar de forma inmediata, acabando con la compra de votos, las peleas entre partidos y los pactos antinatura".

"El que mande va a ser el comité de alcaldes, hemos aprobado los presupuestos por unanimidad siempre y debemos seguir obrando por el bien común", explica. Además, asegura al PSOE que "pueden estar tranquilos, que si yo soy el problema, no me presento, la propuesta pasa porque comience cualquier alcalde e ir rotando casa año uno, y ellos cuentan con más alcaldes". Para Durán, las "prisas" mostradas por el PSOE en este tema "son fruto de la mala conciencia que tienen por haber robado los votos".