El gobierno conservador de Valga divulga un comunicado en relación con la campaña del Día contra la Violencia de Género en el que acusa a la oposición, PSOE y En Marea, de utilizar con fines políticos tanto la lacra del machismo, de manera global, como el triple crimen machista que la localidad padeció el pasado mes de septiembre.
Los conservadores denuncian que en el último pleno la socialista María Ferreirós “intentó culpar a este gobierno de lo sucedido, lo cual indica hasta qué extremos puede llegar el afán de protagonismo y avaricia de algunas personas”.
"Prefiere gritar e insultar"
Visiblemente molestos, los integrantes del PP no dudan en reiterar las palabras del alcalde, José María Bello Maneiro, para referirse a la portavoz del PSOE como “una maleducada y una irrespetuosa que prefiere gritar e insultar antes que valorar el trabajo y dedicación de este gobierno”.
Alegan, a este respecto, que “lo demuestra en todas las sesiones plenarias, interrumpiendo constantemente las intervenciones de cualquier miembro del gobierno, murmurando con sus compañeros mientras otros hablan y haciendo gestos continuamente”. Y lo consideran intolerable, sobre todo ahora que las diferencias políticas, e incluso la animadversión personal existente entre portavoces, se relaciona con algo tan terrible como la muerte de tres vecinas.
"Una barbarie que nos rompió a todos por dentro"
Es esto lo que lleva al PP de Valga a señalar que lo sucedido fue “una barbarie que nos rompió a todos por dentro, aunque si de algo estamos orgullosos es de que nuestro pueblo demostró ser un pueblo unido”.
Dicho esto, el gobierno asegura que, junto a los profesionales que trabajan cada día al lado de las víctimas, intenta ofrecer soluciones a las mujeres que lo necesitan. Aunque asume que “quizás no siempre se consiga, como tampoco podemos devolver la vida a las personas a las que injustamente les fue arrebatada por criminales”.
"Ansias de venganza"
Pero se dispone a seguir trabajando, independientemente de lo que opine María Ferreirós, “cuyas ansias de venganza no conocen límites y a la que todo vale para intentar llegar al poder o subir un escalafón más en la política, incluso utilizando temas de tanta gravedad como los que tuvieron lugar en los últimos meses”.
Esa “falta de escrúpulos” de la socialista “queda patente desde el pleno del pasado 25 de noviembre, tratando de sacar réditos políticos de esos dramáticos acontecimientos que nos encogieron el alma a todos”.
Creen en el PP que tal proceder “no tiene perdón” y deja claro que la socialista quiso llevar al pleno una moción sobre la violencia de género “para poner a Valga nuevamente en el punto de mira, sencillamente porque quiere poco a este pueblo y solo trabaja para dejarlo quedar mal”.
Viene esto a cuento de las manifestaciones efectuadas desde el PSOE después de que el gobierno del PP votara en contra de la moción. De ahí que el gobierno insista en que no rechazó ninguna campaña de sensibilización, sino que “todas estaban representadas en el acto institucional que del día 25, tanto la campaña En Negro como la campaña Naranja de la ONU, la de ‘No a la violencia’ y la de ‘Si al respeto; los únicos que no estaban eran los miembros de la oposición”.
Y abundando en ello, el ejecutivo recalca que respeta “todas las campañas e iniciativas en contra de la violencia de género; los que no lo hacen son los concejales del PSOE y En Marea, para quienes cualquier cosa hecha por este equipo no sirve”.
A pesar de ello, el equipo de Bello Maneiro garantiza que mantendrá su línea, “porque lo primero son los vecinos e intentamos en todo momento estar a su lado buscando soluciones, de ahí que a pesar de tener menos de 6.000 habitantes este pueblo disponga de un Centro de Información á Muller que ofrece asesoramiento psicológico y jurídico gratuito a las víctimas de violencia de género”.
Sin olvidar que “tenemos en vigor un Plan de Igualdade y está en fase de constitución una Mesa contra la violencia de género, entre otras muchas iniciativas que se llevan a cabo para intentar erradicar esta lacra”.
Desmantelamiento el cuartel
Estas acciones “parecen no valer para nada a la oposición de Valga, que no protestó cuando la subdelegada del Gobierno del PSOE no se dignó a invitar al alcalde y a la concejala de Igualdade a la mesa de coordinación contra la violencia de género, al igual que tampoco le importa que el Gobierno de España esté desmantelando el puesto de la Guardia Civil”.
Terminan en el PP lamentando que PSOE y En Marea “son indignos de representar a los vecinos de Valga” porque “utilizan temas extremadamente sensibles y graves para tratar de sacar rédito político. De ahí que los populares, aún creyendo que “jamás cayó nadie a niveles tan bajos”, reclame a los opositores que exijan al Estado “que refuerce los medios materiales y humanos de nuestro cuartel, porque, al fin y al cabo, estos guardias son los que podrían recibir las denuncias de las mujeres que sufren la violencia machista e los que las auxiliarían en situaciones de peligro; aunque para el PSOE de Valga parece que es mejor esperar a que llegue una patrulla desde la otra punta da provincia”.
El detonante
Para entender esta respuesta del ejecutivo cabe resaltar el posicionamiento de María Ferreirós tras el 25-N. La socialista manifestó que Valga, como municipio gallego más asolado por la violencia machista en 2019, “era el escenario idóneo para mostrar un rotundo consenso político y social contra el machismo, pero el gobierno municipal sigue poniendo palos en las ruedas, de ahí que en el pleno votara en contra de la propuesta socialista de adhesión al protocolo ‘en negro’ contra las violencias machistas, esgrimiendo argumentos como que ‘ya se están haciendo cosas’ o ‘no se van a hacer actos de cara a la galería’; e incluso espetando el alcalde que hace ‘más que suficiente”.
