La Asociación Galega de Carpintería de Ribeira (Agalcari) vuelve a reivindicar la construcción de barcos de madera. Y no lo hace solo por su propio interés, sino pensando en la protección del medio ambiente, exponen.
Y es que este colectivo, presidido por Ramón Collazo, advierte de que cada año que pasa se construyen menos barcos de madera y más de poliéster, un producto que, en buena lógica, resulta mucho más contaminante -estiman que ochenta veces más que la madera- y representa una amenaza medioambiental que contribuye a acelerar el cambio climático.
Así se posicionan los representantes de los astilleros después de su última asamblea y en relación con la cumbre mundial sobre el clima que se celebra en Madrid. Frente a esto, inciden en que es necesario desarrollar "un plan estratégico que salvaguarde nuestras rías incentivando y estimulando la construcción de barcos de madera, ya que esto también implica preservar la riqueza de nuestros mares".
En este sentido, consideran que "todas las medidas que contribuyan a salvar el planeta son bienvenidas". Y relacionando esto con la necesidad de fomentar la construcción en madera, los carpinteros de ribera incluso cuestionan la actuación de la activista sueca Greta Thunberg, que se desplazó desde el continente americano hacia Lisboa en un barco para asistir a la Cumbre del Clima de Madrid, oponiéndose a viajar en avión por la contaminación que genera. Sin embargo, Agalcari le explica que su desplazamiento a través del Atlántico se hizo en un barco "con un casco construido en un material altamente contaminante y que no se puede reciclar".
Thunberg, en la Cumbre del Clima, celebrada en Madrid: "El cambio viene os guste o no". // Agencia ATLAS / EFE
Dicho esto, los carpinteros de ribera defienden el empleo de la madera como "un complemento ideal para que las rías gallegas mantengan su delicado equilibrio ecológico y apuesten por la pesca sostenible".
Puestos a defender el empleo de este material, y ya desde un punto de vista económico e incluso histórico, los integrantes de Agalcari alertan de la "carencia de políticas urgentes" que sean capaces de evitar la desaparición de este sector productivo y comercial".
Esto hace que cada vez sean más los astilleros de madera obligados a cambiar su actividad para centrarse en el poliéster y otros materiales. De ahí la necesidad, insisten, de aplicar "un plan estratégico dotado de los fondos necesarios para poner en marcha el tantas veces reclamado Reglamento de las Embarcaciones de Madera, así como para ofrecer una formación reglada, aplicar políticas de apoyo a los armadores que apuesten por este material y promover campañas de sensibilización con las que mostrar las ventajas de pescar en barcos de madera".
