Tres miembros de una misma familia se presentaron esta madrugada en el Hospital de O Salnés con síntomas de haber sufrido una intoxicación por el gas desprendido de una caldera, posiblemente, a causa de una mala combustión.

Los tres afectados, nada más apreciar los síntomas, decidieron acudir por sus propios medios al Hospital do Salnés sobre las 3.00 horas. Los propios sanitarios de este centro alertaban al 112 de la incidencia, e indicaban que los tres afectados residen en un edificio de tres plantas situado en la calle Ribeira de Chazo, por lo que cabía la posibilidad de que hubiese más personas afectadas, ya que el edificio se abastecía del mismo gas.

El 112 alertó de forma inmediata a los Bombeiros do Salnés, a los agentes de la Guardia Civil y a la Policía Local, además de al personal de la empresa suministradora del gas. Las mediciones realizadas en el resto de viviendas ofrecieron datos negativos y ningún otro vecino se vio afectado por la inhalación de gas. De todas formas, los bomberos procedieron a ventilar el edificio mientras los técnicos de la empresa suministradora de gas se encargaron de revisar el funcionamiento de la caldera.