El todavía presidente en funciones de la Mancomunidade Gonzalo Durán ha lanzado un duro órdago contra el alcalde de Vilagarcía Alberto Varela a quien acusa de boicotear las rutas de peregrinación en O Salnés con su proyecto de la Vía Verde que recorre el viejo trazado del tren en dirección a Caldas de Reis y Portas.
El regidor vilanovés cuestiona este sendero al entender que va a restar peregrinos que antes elegían un recorrido por toda la comarca y que ahora optarán por el nuevo trazado que promueven los tres Ayuntamientos y la Diputación de Pontevedra, posiblemente con respaldo de 200.000 euros de la Xunta de Galicia que se ocupará del último tramo de la senda y la restauración del centenario puente de hierro que cruza el Umia.
La Mancomunidade de O Salnés lleva más de una década con actividades de promoción de rutas de peregrinación y hasta creó la llamada Variante Espiritual, como un afluente del Camino Portugués que recorre la comarca a través de ayuntamientos como Meis, Cambados, A Illa, Vilanova o Ribadumia, entre otros.
Asimismo la Ruta Fluvial del Mar de Arousa y Ulla puede verse resentidas a favor de la del Padre Sarmiento, que se adentra en la geografía provincial.
Reconoce Durán que este proyecto puede poner contra las cuerdas "todo el trabajo de varios años" para conseguir captar un turismo de peregrinación que estaba generando importantes beneficios a lo largo de los itinerarios de O Salnés.
Tanto es así que el albergue de Armenteira ya ha colgado varias veces el cartel de "completo" y son varias las propuestas para realizar nuevas instalaciones para acoger a estos visitantes que realizan las diferentes rutas a Santiago.
La propuesta choca de lleno con las pretensiones que a principios de año planteó Alberto Varela en varios actos electorales en los que se comprometió a gestionar la construcción de un albergue en Carril, un proyecto al que todavía no se volvió a referir públicamente.
Tras el verano, tanto Varela como su homólogo José Manuel Rey, alcalde de Caldas, participaron en varios actos de reivindicación para ejecutar cuanto antes la Vía Verde entre Rubiáns y Portas.
Entienden que es uno de los proyectos piroritarios para poner en valor uno de los espacios paisajísticos más singulares de la comarca de Arousa, abandonado tras la eliminación de la red convencional del ferrocarril.
El tramo tiene unos nueve kilómetros de longitud y discurre por la proximidad de lugares con un rico patrimonio y mejores vistas, pero que se pretende revalorizar pues se recuperarán antiguas infraestrcuturas ferroviarias que han quedado en desuso, como la estación de Portas.
La iniciativa tiene relevancia tanto por la inversión que se ha comprometido, de cerca de un millón de euros, como por el hecho de que sería la primera Vía Verde de Galicia, ya que existe otra que abarca la frontera entre Galicia y Asturias en Ribadeo.
La idea es crear un espacio de ocio destinado a las personas que les guste practicar deporte, caminar o hacer ciclismo, sin necesidad de correr peligro en las transitadas carreteras de la comarca.
Esta pasada semana, los dos alcaldes socialistas de Vilagarcía y Portas volvieron a urgir a la Xunta el compromiso de invertir 200.000 euros en esta obra, que por cierto ya ha comenzado con la explanación y limpieza de maleza.
Durán entiende que esta infraestructura, tan próxima al tradicional Camino Francés, va a suponer un fuerte varapalo a las pretensiones del resto de la comarca en cuanto a las rutas de peregrinación.
En los últimos años fueron miles las personas que llegaron a Compostela a través de las nuevas propuestas que se promocionaron por medio de la Mancomunidade.
"Van a tener que explicárselo muy bien a los alcaldes de A Illa, Cambados y O Grove", responde un Durán que se muestra indignado con la pretensión de los dos ediles socialistas.
